Sneyder Pinilla, exdirectivo de la Unidad de Gestión del Riesgo (Ungrd), dijo hoy a La W y Semana que le entregó 3 mil millones de pesos al presidente del Senado, Iván Name (Alianza Verde). Plata, según él, que salió de unos contratos de La Guajira. No especificó el porqué ni el para qué, pero señaló que el supuesto pago se hizo en octubre del año pasado.
Una posible coima a Name generó sorpresa en el Congreso y en algunos círculos de opinión. Después de todo, el presidente del Senado ha chocado con el presidente, Gustavo Petro, y su elección significó una derrota para el gobierno, que favorecía a otro candidato.
Name, en comunicado de prensa, salió a negar las acusaciones de Pinilla, dijo que ni siquiera lo conocía, y se puso a disposición de las autoridades. Sin embargo, de una manera sigilosa, Name sí ha ayudado a que la agenda legislativa del gobierno Petro avance.
Con la pensional se hizo a un lado
Iván Name le empezó a dar impulso a la reforma pensional del gobierno Petro desde diciembre del 2023. Sorprendió que el 13 de diciembre, a días de terminar las sesiones, ordenó incluir a la reforma en los anuncios de proyectos de segundo debate.
Es potestad del presidente del Senado decir si se anuncian los proyectos y definir su prioridad en el orden del día. El anuncio es un paso previo a que empiece el trámite oficial, y haberlo hecho en diciembre le ayudó al gobierno a ganar tiempo. La decisión de Name generó murmullos en la plenaria. “Señor presidente, pido el retiro del proyecto, es irresponsable anunciar y que se haga discusión en diciembre”, dijo la senadora Lorena Ríos, opositora de la pensional.
“Es de discreción de la mesa, pero es extraño que se anuncie a un día del cierre”, complementó Ciro Ramírez, del Centro Democrático, también opositor. Los dos senadores votaron por Name a la Presidencia.
“No la voy a retirar. Es una discreción mía. La obligación es el estudio de las propuestas, no va a perjudicar el descanso de nosotros, esto es solo para que esté habilitada para el estudio pertinente a partir de febrero”, respondió Name.
Desde el 27 de febrero, una semana después de iniciar las sesiones, la reforma pensional empezó a aparecer como el primer punto del orden del día de las sesiones.
Aunque Name levantó un par de sesiones como reclamo a unas declaraciones del presidente Petro sobre el hundimiento de la reforma a la salud – su rivalidad política es pública-, no fue un obstáculo para la pensional cuando el debate arrancó de manera oficial.
Por ejemplo, en marzo citó a plenarias tres días seguidos en una misma semana. Cosa que no había hecho nunca. También aprobó que se hiciera una sesión en plena Semana Santa para evacuar una audiencia pública que pidió la oposición.
Y lo más importante, Name se apartó de las sesiones relevantes de la pensional de abril cuando se estaban votando los articulados. Con Name las sesiones se pueden volver lentas porque suele darles micrófono ilimitado a los senadores, especialmente a los de la oposición. Sin él, el control queda en manos de María José Pizarro, hoy vicepresidenta del Senado, y congresista del Pacto Histórico.
En las últimas dos semanas de la pensional en Senado, Name instaló, dio palabras, y luego, sin avisar, se salió. En el camino de salida solía saludar efusivamente a la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, o al del Interior, Luis Fernando Velasco. Sin su presencia, la oposición se quedaba con un voto menos, y el gobierno asumía el control de la plenaria con Pizarro.
La conducción de Pizarro, más la alianza de los liberales y La U para ayudar a hacer el quorum, destrabaron el trámite de la pensional en el Senado. Algo que tiene al proyecto listo para su tercer debate en la Cámara de Representantes.
Engavetó un pedido para meterse con la salud de Petro
En agosto de 2023, recién posesionado en la presidencia del Senado, a Name le llegó un pedido de la oposición. Ante los incumplimientos en la agenda del presidente Petro, congresistas del Centro Democrático y Cambio Radical, le pidieron a Name que sometiera a consideración una propuesta para que Petro se hiciera a unos exámenes médicos para determinar si estaba apto para gobernar.
“Sus cada vez más frecuentes desapariciones del escenario público hacen plantear la hipótesis de que las condiciones de su salud no son las más óptimas y que a su vez estás no le están permitiendo el adecuado ejercicio de jefatura de Estado y Gobierno”, decía la proposición que firmaron 10 congresistas.
Ese tipo de peticiones debe pasar por la plenaria del Senado y es facultativo del presidente de la mesa directiva, decir si ve votan o no, o cuándo. Name nunca agendó ese pedido y el tema se fue quedando sin impulso mediático.
Hasta votó al favor del cannabis cuando siempre se había ocultado
El 12 de diciembre del año pasado el gobierno se la jugó por sacar adelanta el proyecto de ley que regula el consumo de marihuana en adultos. Y se movió fuerte para que avanzara en la plenaria del Senado.
Ese día el senador Name tuvo un rol clave. En otros intentos por sacar adelante ese proyecto, tanto en el gobierno de Iván Duque como en el de Petro, cuando el tema de la regulación del cannabis estaba en el orden del día, Name brillaba por su ausencia.
Por ejemplo, en la plenaria de junio pasado el senador barranquillero se salió antes de la votación. Tampoco votó en diciembre de 2022, cuando el proyecto estaba en cuarto debate. También se ausentó cuando un proyecto similar, de autoría de Luis Fernando Velasco — hoy ministro del Interior— se discutió en la comisión Primera del Senado en 2020, donde compartía silla con Petro.
Por eso, en las proyecciones de los autores y promotores del proyecto de cannabis de diciembre de 2023, el voto de Name siempre estaba marcado como un potencial no o un abstencionista.
Pero esa vez, Name sí sentó una postura. Se dio cuando abrió la votación para someter una propuesta de archivo del proyecto, impulsada por una alianza de conservadores, liberales, el Centro Democrático y sectores cristianos.
Name, con el ministro Velasco a su lado, fue de los primeros en votar en contra de esa propuesta de archivo, sentando por primera vez públicamente su postura sobre un tema al que había eludido en su tarea legislativa.
Fue un guiño a una apuesta del gobierno que sorprendió a los que defienden esa causa.
