Desde que nació La Silla Vacía hace 15 años, uno de los principales procesos que cubrimos es lo que ocurre en el Congreso, como principal foro de representación de los ciudadanos, como pilar de gobernabilidad y también como contrapeso del Ejecutivo.
Este año hemos reforzado nuestro cubrimiento con dos proyectos grandes.
Por un lado, escribimos todos los perfiles de los congresistas en nuestro Quién es Quién del Congreso. En este proyecto, contamos con el apoyo de Orza, una firma de relacionamiento estratégico con un conocimiento profundo del Congreso.
Por el otro lado, nos aliamos con Directorio Legislativo, una organización apartidaria e independiente con base en Argentina que desde hace más de 15 años fortalece los sistemas democráticos de América Latina.
Desde 2020, DL lidera en Colombia el proyecto Joining the Dots with PEPs, una herramienta de tecnología cívica que permite identificar, a través del análisis de datos divulgados a escala, potenciales situaciones de corrupción y de conflictos de intereses que involucren a funcionarios públicos. Además, realiza periódicamente un Balance Legislativo del país, donde analiza distintos indicadores de la actividad en el congreso colombiano.
Gracias a esta alianza y su inmensa base de datos sobre conflictos de interés de congresistas, que complementamos con reportería de La Silla Vacía, pudimos contar en este especial los congresistas que más cumplen y los que ignoran la obligación de declarar sus conflictos de interés, también los familiares y financiadores de los legisladores que han obtenido contratos con el Estado en este período y otros datos que arrojan luz sobre la transparencia u opacidad de la institución llamada a representar a todos los colombianos. Aquí pueden leer nuestra primera historia.
