Este es un espacio de debate que no compromete la opinión de La Silla Vacía ni de sus aliados.
Entre el 16 y el 19 de abril, se llevó a cabo la tercera sesión del Foro Permanente de los Afrodescendientes en el Palacio de Naciones Unidas en Ginebra, Suiza. Un espacio que albergó a cientos de personas de todas las latitudes del mundo cuyo objetivo es debatir, reflexionar y visibilizar los asuntos de las personas de origen afro y su diáspora, además de contemplar los derechos colectivos e individuales en la lucha en contra de la discriminación racial, el racismo sistémico y estructural.
En esta reunión se destacó una nutrida participación de una gran delegación de afrocolombianos. Participaron de charlas, conferencias y la sesión central del Foro. Esta tercera sesión fue la última del primer decenio internacional afrodescendiente cuyo lema es Reconocimiento, Justicia y Desarrollo y, por esta razón, fue el momento fundamental para hacer un balance de los 10 años transcurridos entre el 2015 y el 2024.
Pastor Murillo, miembro del Foro Permanente Afrodescendiente, fue el encargado de rendir el informe al concluir este conclave con los avances en el desarrollo del decenio y los retos en camino hacia un nuevo decenio. En este sentido, el doctor Murillo, a través de un informe entregado a Naciones Unidas aseguró:
“En el eje de Reconocimiento, el Foro Permanente reafirma que el Decenio ha desempeñado un papel crucial en la sensibilización sobre los desafíos históricos y contemporáneos a los que se enfrentan las personas afrodescendientes y ha servido de plataforma para reconocer las injusticias y los legados históricos”.
“Se constata un amplio reconocimiento de los afrodescendientes, como sujeto colectivo de derecho internacional, considerado en su sentido más amplio; la incorporación de la variable afrodescendiente en los censos nacionales de población, en especial a partir de la ronda censal del 2000, así como en los registros administrativos en 20 países de Suramérica. Esto ha puesto sobre la superficie la persistencia del racismo sistémico que afecta a los afrodescendientes”
Sin duda alguna, un hito histórico en cuanto a prevención y promoción en salud fue el Covid-19. Este a su vez no solo trajo grandes aprendizajes, sino que también puso en la lupa del mundo a las comunidades más vulnerables, dentro de la cuales está la población afrodescendiente. En esta materia el informe agregó: “De igual manera, tras la visibilización de los impactos desproporcionados de la pandemia del Covid-19 en los afrodescendientes y la movilización global que se produjo tras el asesinato de George Floyd, se tornó patente la persistencia del legado de la trata y la esclavización de personas afrodescendientes. Sin duda, se produjo un salto hacia adelante en la conciencia global antirracista”.
En cuanto a la justicia restaurativa se indica: “En lo referente al eje de Justicia, el Foro valora que algunos países han adoptado medidas legislativas y administrativas, incluidas de acción afirmativa, para el acceso a la educación superior, el empleo y la participación política. Aunque de manera tímida, también se constata que se han dado pasos importantes hacia la justicia reparadora, en ámbitos estatales y el sector privado”.
Finalmente, en el eje de Desarrollo se indica que muchos países han adoptado planes de acción nacionales y otras políticas y programas para combatir el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia a que se enfrentan las personas afrodescendientes.
Así pues, lo que resta del año, se harán múltiples esfuerzos en la búsqueda de un nuevo decenio (2025-2035) enmarcado en los siguientes objetivos:
- La Declaración Internacional sobre la Promoción, la Protección y el Pleno respecto de los Derechos Humanos de los Afrodescendientes
- La justicia reparatoria y desarrollo sostenible
- El combate al racismo sistémico
- La prevención y combate de la desigualdad contra los afrodescendientes en la era digital
Países como Colombia suman sus voces a la consecución de estos objetivos, en especial el de justicia reparatoria y desarrollo sostenible. En cuanto a este último, existen muchas iniciativas en territorios afrodescendientes donde no solo se busca la sustentabilidad, sino que también se habla de valor compartido. Estas iniciativas toman cada vez más fuerza como activos en el territorio dignos de mostrar en diferentes plataformas para el resto del mundo.