Este es un espacio de debate que no compromete la opinión de La Silla Vacía ni de sus aliados.
Hace algunos días la alcaldía aprobó su Plan Distrital de Desarrollo (PDD) que define las prioridades para los próximos cuatro años en Bogotá y quisimos mirar a ver qué tal estaba en temas de educación sexual integral o ESI.
Y la verdad está bien flojito. Como un cuatro sobre diez.
Lo primero es que el Plan continúa con el enfoque tradicional de que todo lo asociado a la sexualidad es un riesgo y punto. Y pues la sexualidad es una parte importante de la vida de todas las personas. Si nos educaran mejor al respecto, podríamos no solo evitar riesgos, sino ser más felices. De eso, como es normal, no se dice nada porque decir algo tan obvio como que hay un vínculo entre la sexualidad y la felicidad, en la política está prohibido.
Pero inclusive dentro de los riesgos asociados a la sexualidad, el plan está recojo porque solo hace énfasis en la violencia sexual y discriminación, lo cual es importante pero está lejos de ser suficiente. Por ejemplo, no hay nada nada referente a combatir el embarazo de menores de edad, las infecciones de transmisión sexual o de facilitar un acceso seguro a la interrupción voluntaria del embarazo.
Por otro lado, hace un par de semanas, cuando fueron asesinadas por sus parejas en días seguidos Stefanny Barranco y Natalia Vásquez, el alcalde puso algunos tweets condenando los feminicidios y diciendo que iban a fortalecer la ruta de atención integral a víctimas. Pero los feminicidios no se previenen solo con seguridad y justicia, se combaten con cambios culturales que eviten que haya más feminicidas y para eso es esencial la educación integral para la sexualidad.
En el Plan hay un par de párrafos bonitos sobre derechos sexuales y reproductivos (que sin metas asociadas no sirven para nada) y en el objetivo 1 hay una meta chévere porque habla de buscar una reducción del machismo que se medirá encuestas. Así se miden los cambios culturales. Desafortunadamente, esa atención a un cambio cultural es una excepción y no la regla.
Nombre indicador | Fuente línea base | Tipo | Año línea base | Valor línea base | Meta proyectada 2025 | Mata proyectada 2027 |
% de personas que consideran que en Bogotá ha habido un aumento en Equidad de Género y Eliminación del Machismo. | EBC – Encuesta de Indicadores de cultura Ciudadana y garantía de derechos | Bienal | 2023 | 54,8 | 57,8 | 60,8 |
Todas esas ausencias son particularmente graves porque el programa de gobierno del alcalde Galán (con el que hizo campaña) hizo unos compromisos bien concretos con relación a este tema. Por ejemplo:
- Ampliar la planta de orientadores para atender mejor las necesidades emocionales y psicológicas de los estudiantes de colegios distritales.
- Formar docentes y funcionarios en temas de derechos sexuales y reproductivos.
- Un programa para el desarrollo de habilidades socioemocionales en las instituciones educativas de Bogotá desde preescolar hasta la educación media.
De eso, en el PDD no quedó nada.
En conclusión, el plan tiene dos problemas graves. El primero es que asocia los temas de sexualidad solamente a la discriminación y a la violencia de género. Por lo tanto, ignora fenómenos que requieren atención del distrito como las maternidades y paternidades tempranas, el aborto y las enfermedades de transmisión sexual. El segundo, es que la falta de tareas para los sectores de educación, salud y cultura parece ignorar que la discriminación y las violencias de género están profundamente arraigadas en nuestra cultura y que es imposible acabar lo uno sin cambiar lo otro.
Podría haber hecho mucho más en este tema el alcalde Galán. En últimas, se queda corto en lo que ya está inventado y no propone nada nuevo.
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