Este es un espacio de debate que no compromete la opinión de La Silla Vacía ni de sus aliados.
Esta columna fue escrita en coautoría con Michael González (@michael_gonzav), de la Universidad del Valle.
Momentum, growth investing, value investing, renta fija, ESG. Aun con estrategias de inversión bien definidas, para muchos un desempeño sobresaliente de los retornos de sus fondos de pensiones o de sus fondos de inversión colectiva – con respecto al fondo de su vecino- son el resultado de la suerte.
La información financiera abunda y miles de fondos alrededor del mundo la analizan. Sin embargo, la misma información genera inevitablemente resultados diferentes (por ejemplo Kandel y Pearson, 1995), pues cada administradora de portafolios tiene su propio estilo y una preferencia por alguna clase particular de títulos.
En renta variable, algunas administradoras prefieren títulos con momentum, y otras buscan acciones que están baratas con respecto a sus fundamentales. Con la misma información dura sobre las empresas, pero diferentes estilos de inversión que cambian como una moda, una estrategia puede exhibir un buen desempeño durante un tiempo y luego un muy mal desempeño.
En otras palabras, un gestor de carteras con un estilo concreto puede mostrar resultados sobresalientes con respecto a sus pares durante algún tiempo, y estar en el montón durante otros tiempos.
Una buena pregunta es ¿por qué un profesional de inversiones no supera persistentemente a los demás, como sucede con los jugadores de tenis o los pilotos de F1, por ejemplo? Una posible razón es que las estrellas en el espectáculo de las inversiones, que atraen más clientes y más fondos, tienen que expandir el conjunto de activos en su radar hasta que, en algún momento, su portafolio se va a parecer mucho a los retornos del mercado agregado.
En mercados emergentes, la cosa se vuelve más interesante, y particularmente para Colombia. En el mercado financiero colombiano, la información prospectiva de empresas individuales algunas veces no es tan profunda o de fácil acceso, a la vez que la liquidez es una dimensión de relevancia superior.
Así que la administración activa tiene valor agregado, particularmente en Colombia, porque el conocimiento especializado resulta en una ventaja. Por supuesto, el riesgo, que le da sal y pimienta al sabor de invertir, permanece, aun siendo un especialista.
Durante algunos periodos, países emergentes como Brasil, China, Turquía o Colombia han sufrido salidas de capital importantes por las dudas persistentes sobre el crecimiento económico prospectivo y la estabilidad de las monedas locales, salidas incluso desde las instituciones con más paciencia como las aseguradoras, los bancos centrales y los fondos de pensiones.
Este riesgo tienen que navegarlo todos los gestores. Michael González de la Universidad del Valle y yo nos hemos tomado el trabajo de medir nuestras estrellas temporales en Colombia, con la información reportada tanto por la Superintendencia Financiera de Colombia y la Asociación de Fiduciarias de Colombia, como por los fondos directamente.
Revisamos aquellos fondos administrados activamente que invierten únicamente en acciones locales. Con seis años de datos hasta 2022 e incluyendo aún aquellos fondos que quebraron, para limpiar el sesgo de supervivencia, y la construcción de cinco factores de riesgo medidos de dos formas diferentes con la información pública de la Bolsa de Valores de Colombia para cada acción, estimamos que aquellos Fondos de Inversión Colectiva administrados activamente obtuvieron una rentabilidad superior a la que registrarían quienes replican con su portafolio un índice del mercado agregado. Más aún, encontramos que el riesgo asociado a la liquidez tiene una significancia estadística importante en la industria colombiana de Fondos de Inversión Colectiva.
La lectura de la tabla con los cuatro fondos es directa. El fondo con acciones locales con administración activa que presentó el retorno (después de comisiones) más alto, ajustado al riesgo, fue Fondo Accival Sin Pacto Acciones Nación.
La manera metodológica de ajustar por riesgo es condicionar los retornos del fondo según su exposición al riesgo, lo que capturamos con factores y según la información pública sobre los ciclos (beta condicional).
Los modelos factoriales son el standard para evaluar fondos, desde las publicaciones famosas de Eugene Fama y Kenneth French, que fueron probadas ya en 1998 por Capital Management, fundada por un estudiante de Fama.
Esperamos que la información le ayude a su planeación financiera de largo plazo y que incorpore – a hoy – la nueva información concerniente a la salida de inversionistas extranjeros del mercado local y los movimientos de capital hacia los títulos de deuda, inducidos por el alza de tasas de la Reserva Federal, las dudas sobre el sistema financiero norteamericano y la presión del mercado energético relacionada con la guerra en Ucrania y la transición energética.
Claro, el desempeño en la carrera de fondos es como una carrera de caballos interminable donde algunas veces nuestro jockey va de primero y otras quizá de quinto, así que hay que invertirle algún tiempo y estar pendientes.
Más aún, la búsqueda intensa de información ha sido desde hace varias décadas un asunto de machine learning para algunos fondos, lo que combinado con las habilidades de los gestores de carteras hacen atípico, o menos probable, ver una cabeza sobresaliendo en la carrera.