Mientras los neivanos andaban enrumbados con las fiestas de San Pedro y estaba por arrancar la ley de garantías, el alcalde, Gorky Muñoz, terminó de empeñar a la ciudad con el emporio construido por el cuestionado empresario Alfonso “Turco” Hilsaca.
El 28 de junio, Muñoz les entregó a dedo a dos empresas creadas por Hilsaca la administración del catastro municipal por los próximos 15 años, por lo que los neivanos les pagarán a esa empresas cerca de 100 mil millones de pesos, la mayoría por intereses. Así, el emporio de Hilsaca, un cuestionado contratista cartagenero, se vuelve más poderoso en Neiva porque Muñoz también le había entregado el millonario negocio del alumbrado público, igualmente por 15 años, a esas mismas empresas.
El nuevo negocio se da mientras Muñoz, destituido por la Procuraduría en primera instancia e imputado por la Fiscalía por irregularidades en contratación, está buscando mantener el poder en la Alcaldía con un candidato que conoció de esos negocios.
Mientras que el “Turco” Hilsaca vuelve a estar en el ojo del huracán por un juicio en su contra por homicidio y concierto para delinquir agravados, en relación con la banda criminal “los Rastrojos”, que entró en su recta final. Además, porque salió señalado de, presuntamente, haber financiado la campaña presidencial de Gustavo Petro.
El negociado que pone a los neivanos a pagar intereses
El 28 de junio arrancó la ley de garantías, que restringe la firma de convenios a dedo, pero a Muñoz le alcanzó el tiempo hacerle el quite y favorecer a las empresas creadas por Hilsaca y que ahora manejan su familia.
Ese día, a las 11 de la noche, y después de una maratón de trámites, la Alcaldía de Neiva de Muñoz terminó de montar el contrato que le permite a Esip, una sociedad mixta que controlan dos empresas de la familia Hilsaca -AGM Desarrollos y American Lightings- quedarse con la actualización, conservación y la operación del catastro por los próximos 15 años. La actualización del catastro servirá de base para el cobro del impuesto predial y para hacer el plan de ordenamiento territorial (POT).
Sacar adelante ese contrato fue una contrarreloj. Ese mismo día, 7 secretarios de despacho, entre los que están Planeación, Hacienda, Prospectiva y Tics, radicaron el estudio previo que justificó el millonario negocio. Luego el jefe de Contratación dio el visto bueno, las empresas de la familia Hilsaca presentaron sus papeles y sobre el final de la jornada se firmó el convenio.
El negocio es así. El alcalde Muñoz dijo que Neiva necesitaba actualizar el catastro municipal para poder mejorar el recaudo del impuesto predial y que eso podía costar unos 34 mil millones de pesos. Pero, argumentó que el municipio no tenía esa plata y que endeudarse con los bancos para financiar eso salía muy caro. Lo curioso es que tres meses antes había logrado que el Concejo le autorizara un préstamo de 25 mil millones de pesos con los bancos para hacer unas obras, justo en medio de las elecciones.
Muñoz insistió en que para actualizar ese catastro, sin plata y con miedo a los intereses de los bancos, lo mejor era buscar un socio privado. Y de una vez pensó en las empresas de la familia Hilsaca, unas viejas conocidas para él.
Esas empresas -AGM Desarrollos y American Lightings – son las dueñas de Esip, la sociedad mixta a la que Muñoz le entregó en 2021, la concesión del alumbrado público por los próximos 15 años, algo por lo que la familia Hilsaca puede recaudar el impuesto del alumbrado público por ese tiempo. En promedio, unos 22 mil millones de pesos al año.
El nuevo compromiso que les delegó el Alcalde a las empresas de la familia Hilsaca es que se encarguen ellas mismas de hacer la actualización del catastro en dos años y manejar el sistema durante los 15 años próximos. A cambio, el municipio no solo les devuelve esa inversión inicial, sino que también les va a pagar unos 52 mil millones de pesos en intereses y les va a dar otras arandelas con las que pueden pasar los 100 mil millones de pesos en total. Plata que debe salir del recaudo del predial que paguen los neivanos.
Además, una cláusula crea un comité en el que el socio privado tiene 2 de 4 votos para definir si es necesario pagar más por otros conceptos.
El afán de Muñoz por entregar ese contrato a dedo no tuvo en cuenta varios elementos. Por ejemplo, que el Plan de Desarrollo del Gobierno de Gustavo Petro tiene como una de sus metas mejorar los índices de avances del catastro multipropósito a un 70 por ciento, por lo cual está dispuesto a cofinanciar a los municipios que necesiten plata.
“El Gobierno Nacional y el Igac pueden destinar recursos al Fondo Colombia en Paz o el que haga sus veces, para ejecutar con cargo a este patrimonio autónomo los procesos de la gestión catastral a su cargo en cualquier parte del territorio nacional en el marco de la implementación del acuerdo de paz”, dice el artículo aprobado del Plan.
O que, incluso, en una adición presupuestal que acaba de aprobar el Congreso por la plata de la reforma tributaria, también se asignaron unos recursos para cofinanciar planes de catastro.
Tampoco consideró que los municipios como Neiva pueden hacer directamente esa actualización por fases dependiendo el presupuesto que tengan, o que pueden contratar a una empresa experta a través de una licitación pública que sea más transparente.
En sus estudios, la administración de Muñoz se fue por la contratación directa con la familia Hilsaca, entre otras razones, “para no comprometer el cupo de endeudamiento del municipio”, o “no requerir de permisos y autorizaciones adicionales” y porque “las tasas de interés de los bancos son muy altas”. Según los estudios previos que justifican el negocio.
Además de los miles de millones de pesos que pagarán los neivanos por esos intereses, hay otro elemento que pone en entredicho el negocio: la experiencia de las empresas de la familia Hilsaca haciendo esos catastros.
El “Yo con yo”
Esip, la sociedad donde mandan AGM Desarrollos y American Lightings, y que oficialmente es la que se encargará del catastro, nació en 2021, única y exclusivamente para operar el alumbrado público de Neiva.
Sin embargo, la alcaldía de Gorky justificó darle la actualización del catastro por una llamativa reforma a los estatutos que hizo Esip en 2021, meses después de su creación, y por unas certificaciones sobre ejecuciones de catastro que aportó American Lightings.
Las modificaciones al objeto social de Esip, promovidas por el propio Muñoz según las actas, se hicieron para “dar alcance a ciertas actividades que la empresa podría desarrollar bajo el componente de tecnologías de la información, comunicaciones y otras”. Entre esas nuevas actividades está la gestión predial e inmobiliaria, clave en asuntos de catastro. Los cambios fueron registrados en la Notaría Cuarta de Neiva, el 5 de noviembre, y en la Cámara de Comercio, el 11 de noviembre de 2022.
Mientras que la experiencia de American Lightings se remonta a dos contratos privados, de 2016 y 2018, firmados por esa empresa como subcontratista de la empresa paisa Sistema de Ingeniería y Consultoría (Sico). En esos contratos, Sico fue, a su vez, subcontratista de dos fundaciones para hacer unos estudios en Girardota y Rionegro, Antioquia.
Las certificaciones y validaciones de esos contratos con Sico no aparecen en el Registro Único de Proponentes, RUP, de American Lightings. Lo de Sico también es llamativo porque esa empresa fue la que asesoró a la Alcaldía de Muñoz, entre 2020 y 2021, para que el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, Igac, la habilitara como gestor predial y así poder manejar el catastro local y hacer la contratación con Esip de la que hace parte American Lighting.
Aun con esas particularidades, el negocio entre la alcaldía de Muñoz y la familia Hilsaca ya se echó a rodar. Y se da cuando el cuestionado mandatario se está moviendo para dejar heredero.
Un conocido del negocio va por la Alcaldía
Gorky quiere dejar de heredero en el cargo al administrador de empresas Wilker Bautista, quien fue su mano derecha durante estos años y conoce del negocio con el emporio Hilsaca.
Bautista fue el secretario privado de Muñoz durante los dos primeros años, periodo en el que se armó y entregó la concesión del alumbrado público. Como Esip es una sociedad mixta, donde las empresas Hilsaca son las que ponen la plata y el municipio tiene un porcentaje de participación, la Alcaldía tiene derecho a estar en una junta directiva.
Esa junta está conformada por cinco personas, pero el privado nombra a tres integrantes, es decir, tiene mayoría. Apenas se conformó la sociedad, el abogado Bautista fue nombrado como uno de los delegados de la administración municipal por decisión del alcalde Muñoz, quien era el otro integrante público.
Bautista hacía parte de la junta en 2021 cuando Esip modificó sus estatutos para no solo operar el alumbrado público, sino para meterse en el negocio de la operación del catastro. Plan que se concretó con el contrato firmado el 28 de junio.
El administrador Bautista renunció el año pasado para lanzarse a la Alcaldía. Lo hizo a través de un grupo de firmas que se llama “Neiva, primero la vida”. Con ayuda de los equipos políticos de Muñoz en la Alcaldía, recogió 150 mil y ya las presentó ante la Registraduría para avalarse.
En el acto de lanzamiento de su campaña fueron obligados a participar varios funcionarios y contratistas del municipio, según han denunciado concejales. La logística los ubicó por colores de bombas para corroborar que sí habían asistido por cada entidad.
Esa no es la única conexión de los aliados de Muñoz con las empresas Hilsaca que mandan en Esip. En la subgerencia de la sociedad está Álex Mauricio González, otro conocedor del negocio.
González fue el líder del alumbrado público que montó los pliegos de condiciones con los que las empresas AGM Desarrollos y American Lightings lograron quedarse con la concesión del alumbrado. Tras la firma de la concesión, pasó a ser directivo de Esip.
Ahora, también González le hace campaña a Bautista.
Así, en menos de dos años, la Alcaldía de Muñoz terminó entregándole al emporio construido por el cuestionado empresario Alfonso “Turco” Hilsaca, dos contratos que le aseguran millonarios ingresos en Neiva por los próximos 15 años.
La movida se da cuando los focos vuelven a posarse sobre las sombras que han acompañado a Hilsaca. Por ejemplo, el de la financiación de campañas políticas. Day Vásquez, exesposa de Nicolás Petro, dijo que Hilsaca les dio 400 millones a la campaña presidencial de Gustavo Petro. Señalamiento que el empresario negó y por eso puso una denuncia contra Vásquez.
También por los escándalos judiciales. Como contó El Tiempo, hace unos días se reactivó un juicio contra Hilsaca por presuntos nexos con la banda “Los rastrojos”, hechos por los que fue capturado en 2014.