El exalcalde de Cali, Maurice Armitage, es una voz influyente de la política y el empresariado del Valle del Cauca. Después de su paso por la Alcaldía, entre 2016 y 2019, dejó de hacer política a nombre propio, pero nunca perdió de vista a las urnas. En las pasadas elecciones apoyó la candidata Diana Rojas, y fue una influencia definitiva en su retiro para sumarse a Alejandro Eder.
Armitage puede hablar desde diferentes roles. Impulsó a Eder en el tramo final de su campaña a la Alcaldía, es reconocido en el sector industrial por su Siderúrgica de Occidente y después de dos secuestros ha sido uno de los abanderados de la reconciliación en el país. Se metió al negocio de los medios como uno de los socios de la revista Cambio, y, a punto de cumplir 79 años, está tomando impulso para saltar a la piscina de la campaña presidencial, con un aire de outsider.
En esta entrevista con La Silla Vacía expresó reparos tempranos a la gestión del alcalde Eder, y a la incertidumbre del sector empresarial frente al presidente Petro.
La Silla Vacía: ¿Cómo cree que le está yendo al alcalde Alejandro Eder en Cali?
Maurice Armitage: Él es un hombre bienintencionado, con unos deseos locos de ser protagonista en Colombia. Desde que gateó, la mamá le dijo que iba a ser presidente. Él se lo creyó y está en ese paseo. Yo veo que trabaja para eso.
No todo el mundo se puede dar el lujo de dedicarse a la política. La familia hay que sostenerla y si uno es honesto la política no le da plata. Pero él no tiene ese problema, ellos están tranquilos económicamente desde que nacieron y eso es una posición bastante razonable para hacer política. No tener que luchar por las empresas, ni por nada, sino por tu política y tu deseo de brillar, te coloca en una buena posición.
¿Cómo le está yendo? Yo creo que le va a empezar a ir mejor. Al principio se ha equivocado un poco, porque Cali, a diferencia de otras ciudades del país, tiene demasiados problemas sociales.
Hay varios funcionarios que estuvieron en su Alcaldía y ahora están en la de Eder. También hay programas volviéndose a implementar. ¿Cree que esta administración es una continuación de la suya?
Ojalá fuera verdad, yo viviría contento. En las pocas oportunidades que he tenido de hablar con Eder le he hecho énfasis en que su prioridad número uno debe ser lo social, no su campaña a la presidencia.
Era importante para Cali activar rápidamente los comedores comunitarios y en eso se han demorado mucho. Era importantísimo que implementara los gestores de paz, un proyecto que fue exitoso y hay que hacerlo más grande. Yo se lo pedí a Jorge Iván Ospina y no me hizo caso. Ospina paró mucho a los comedores comunitarios y yo no veo que Eder los haya arrancado totalmente, eso es grave para Cali.
¿Qué opina del equipo que armó Eder para su gabinete?
En la Secretaría de Infraestructura contrató a Luz Adriana Vázquez, que es muy efectiva y estoy seguro de que va a hacer buena labor. La jurídica, María Jimena Román, es una persona seria y buena. Mábel Lara en turismo es la mejor cosa que pudo haber hecho. Es una persona muy capaz y tiene a Cali en la cabeza.
¿Y qué pasó con Diana Rojas? Pasó de pelear la Alcaldía a no tener mucha notoriedad.
A ella la tienen en el cuarto de San Alejo, yo creo que no va a durar ahí. Desde que pasaron las elecciones no he hablado mucho con ella, pero la conozco, sé que es muy capaz y tiene muchos deseos de hacer cosas.
Estoy seguro de que no se va a aguantar mucho tiempo en el cuarto de San Alejo. Yo no sé si es que les compite o son celos bobos, porque ella le podía ayudar mucho a Eder sobre todo en la parte social.
El alcalde habla mucho de reconciliación desde que llegó a la Alcaldía. ¿Cómo ve ese interés y el ambiente que hay en la ciudad para seguirlo en esa idea?
Es que decir reconciliar es muy fácil, hacer la reconciliación es lo complejo. Para tener la autoridad moral para hablar de reconciliación tenés que trabajar socialmente y eso hay que hacerlo rápido. Yo hasta ahora no estoy viendo eso, espero que lo hagan.
Lo noto crítico con el alcalde…
Crítico no, yo estoy contando lo que veo. Él tiene que trabajar mucho más en lo social. Yo no estoy en plan de criticar, si hay alguna cosa que no he querido hacer desde que salí de la Alcaldía es eso.
Nunca critiqué a Ospina ni voy a criticar a Eder. Me estás preguntando cómo veo la cosa y yo veo que a lo social no se le está dando la importancia que tiene.
Y para hablar también del Valle, ¿cómo cree que le va a ir a Dilian Toro en su segundo mandato?
Es una mujer muy hábil, lo ha demostrado. Creo que este es el último periodo al que puede aspirar en Colombia, desde el punto de vista administrativo. Ya cumplió su ciclo, va a terminar siendo una gran gamonal política del Valle del Cauca y de Colombia. Lo ha hecho con éxito para ella, pero ya es el final de su cuento.
Vámonos para lo nacional. A propósito del poder constituyente que quiere el presidente y de la reacción de los gremios y empresarios, ¿cómo ve la situación del país?
El gobierno de Petro se ha distinguido por crear una incertidumbre que afecta al aparato productivo y nos lleva a una situación donde no estamos generando riqueza, sino pobreza. Podés cambiar el país distribuyendo la riqueza, pero no lo podés cambiar generando pobreza. Vas a generar más problemas.
Hay una falta de estabilidad en las reglas del juego. Yo estoy totalmente de acuerdo en que Colombia necesita cambios, por supuesto que sí, pero no podés hacerlos generando inestabilidad e incertidumbre, porque en vez de motivar el aparato productivo, que es la base del desarrollo y el progreso, lo opacás.
¿Hay tensión en los empresarios?
Los empresarios de Colombia entera están preocupados. No por los cambios sociales, sino porque no se está generando desarrollo. Para vos hacer esos cambios hay que crear riqueza. Vos con hambre no generás progreso.
Usted dice que la parte social es importante y este gobierno tiene un interés particular por eso.
Una cosa es tenerlo en la mente y otra cosa es cómo hacerlo. En el cómo es que está la preocupación mía. Por ejemplo, con la salud lo que se ha hecho es crear caos. El problema de la salud por supuesto que había que cambiarlo, pero no podés generar ese desorden, ese despelote va a afectar al pueblo colombiano.
En la relación de Petro con los empresarios, ¿quién cree que está más cerrado frente al otro?
Hay una prevención contra Petro que está agravando más las cosas. Es importante que la clase empresarial y la clase política ayuden a Petro a hacer cambios, que no le entorpezcan todos. Pero es el mismo Petro el que ha hecho que la gente prevenga y, de una manera absurda, ha creado esa polarización de los dos bandos que está perjudicando al país.
Usted es empleador y uno de los temas en que insiste es en darle mejores garantías a los trabajadores, ¿cómo ve las reformas laboral y pensional?
La reforma pensional va bien enfocada y la laboral espero que se pueda sacar adelante. Todo lo que sea en favor de los trabajadores se me hace importante. Yo en eso no me opongo. Lo fundamental es que no se genere incertidumbre.
Hablemos del futuro. El mismo presidente dio inicio a la campaña presidencial para el 2026, ¿cómo la ve?
Para ellos es importante tener la continuidad y la van a tratar de lograr a toda costa. Petro está trabajando por esa continuidad y está en todo su derecho, en eso viven todos los partidos políticos.
El Partido Liberal nunca ha querido soltar el poder, el Partido Conservador tampoco. La gente lucha porque su proyecto social siga caminando y en eso Petro tiene toda la razón. Otra cosa es si los colombianos lo vamos a aceptar o no.
¿Y usted qué cree?
Es absurdo darle una posibilidad negativa a Petro todavía. Le faltan dos años para acabar de concretar muchas cosas. Yo creo que la gente en Colombia tenía una gran ilusión en el gobierno de Petro, una esperanza de cambio. Te estoy hablando de la gente de estrato uno, dos, tres y cuatro. Lo grave es que se nos frustre ese cambio para él y para todos los colombianos.
Colombia sí necesita un cambio, un cambio de actitud. Lo que yo he dicho en nada contradice las cosas de Petro. Colombia necesita que distribuyamos más la riqueza, que valoremos más la mano de obra, que creamos más en el otro, que le demos oportunidad al otro. Eso implica más en educación, más salud y más oportunidades para la gente.
¿Ve a alguien que pueda encarnar ese cambio?
Viendo la lista de Semana de los candidatos llegué a la conclusión de que mucha gente tiene esa chance de llegar a la Presidencia, nadie la tiene asegurada. Que salga un líder que sea capaz de motivar a la gente a que seamos mejores seres humanos, a que distribuyamos el ingreso, a que tengamos más en cuenta al que está más sobado. Eso haría que este país admita y saque adelante un líder que tenga garra y capacidad.
¿Y usted quiere ser esa persona?
Ojalá pudiera. Como digo yo, la piscina está fría, espero que se caliente un poquito para que no me vaya a dar calambre.
¿Ya está llamando a sus colegas empresarios y a la gente que conoce?
He tenido más motivaciones de la gente de estratos medios y bajos de Cali que de los empresarios. A mí me pasa con la gente pudiente una cosa muy simpática. En el Club Colombia dicen que yo soy comunista y en Aguablanca que soy un oligarca. Tengo que hacer que esas dos cosas se desvanezcan.
Rodolfo Hernández tenía un perfil parecido al suyo y casi logra la presidencia hace cuatro años.
Aquí en Colombia, como están dadas las cosas, cualquiera puede ser presidente. Cualquiera con ideas importantes, que cambien la actitud y recuperen la esperanza del pueblo colombiano. Alguien que sea capaz de generar seguridad, estabilidad y que dé credibilidad por no estar vinculado a la deshonestidad de este país.
¿Sus pupilos también tienen ganas de nadar al Congreso? Juan Fernando Reyes Kuri, Diana Rojas y otros.
Todo monaguillo quiere ser Papa, de eso no le quepa la menor duda. Ese es uno de los defectos que tenemos aquí en Colombia. A usted lo eligen para alcalde y cree que lo van a elegir pa’ presidente. Pa’ yo pensar en tirarme a la piscina, a la presidencia, me he demorado seis años después de haber salido de la Alcaldía.
Yo en la alcaldía solo tenía interés en trabajar por Cali. No me pasó por la cabeza estar pensando ni en movimientos políticos, ni en el Congreso, ni en nada de eso. Aquí en Colombia la gente termina desvirtuando el oficio por el que lo eligieron por andar pensando en un cargo mejor para dar el salto.
Y para terminar, el tema del que se está hablando en Cali ¿qué opina de la COP16?
A mí me da risa la COP16, es una gran frustración de los caleños. La gente está convencida de que es como si fuéramos a hacer unos Panamericanos. En la COP16 van a venir un poco de personas a hablar sobre el medio ambiente y sobre cómo manejar los recursos naturales, pero eso en ningún momento es la solución.
A mí se me hace que eso nos está desvirtuando el desarrollo social de la ciudad. Por supuesto que es importante, pero eso no es la panacea. Va a ser un acontecimiento porque van a venir un poco de dirigentes, maravilloso, pero con eso no va a comer el pueblo.