“Que Colombia entera lo sepa: se robaron a Medellín”, dijo Federico Gutiérrez esta semana, en una de sus repetidas denuncias por supuesta corrupción contra el exalcalde Daniel Quintero. En su segunda alcaldía, Gutiérrez le habla al país y no solo a la ciudad. Y además del retrovisor sobre Daniel Quintero (quien anunció una precandidatura presidencial para el 2026), “Fico” —como es conocido— ha usado su voz como opositor al presidente, Gustavo Petro, para mantenerse activo en el escenario político nacional.
Desde Medellín ha criticado la ruptura de relaciones con Israel, la reforma a la salud, los problemas de seguridad y la asignación presupuestal del gobierno Petro para Antioquia. Además, como excandidato presidencial, derrotado por la campaña de Petro, ahora es la cara más visible del proceso en su contra en la Comisión de Acusaciones de la Cámara por supuestas irregularidades en la financiación de su campaña.
Se trata de un juego a tres bandas, que contrasta con el “Fico” de la primera alcaldía (2016-2019), que forjó con su política de seguridad desde las calles una chapa de sheriff. En este nuevo arranque, ese cambio cae bien entre los políticos locales que lo apoyaron y en la opinión paisa. Pero en las críticas de la oposición, hoy mermada en Medellín, ya se delinea cuál será el flanco de ataque contra esta visibilidad: un alcalde que desatiende los problemas de la ciudad mientras cultiva otra candidatura presidencial.
“Fico” le habla a Colombia a través de sus diferencias con Petro
En el último mes, Gutiérrez ha cuestionado en varias ocasiones las apuestas del gobierno.
“La amenaza de las Farc a Colombia es muy grave”, dijo el 7 de abril, luego de que el Estado Mayor Central amenazara con ataques ante la suspensión por parte del gobierno del cese al fuego. “Anuncian atentados en contra de nuestra Policía. Este es el resultado de la complacencia con los criminales”.
Días antes, justo en la semana que se archivó la reforma a la salud en el Congreso y que el gobierno intervino de forma exprés a Sanitas y la Nueva EPS, “Fico” dijo que el gobierno ponía en “riesgo la vida de la gente”, ahogando financieramente a las EPS, y que “nos llevan hacia un salto al vacío sin paracaídas”.
Aunque a simple vista Andrés Julián Rendón, su dupla en la Gobernación, ha casado una pelea más directa con Petro, dándole dientes a la oposición que hace contrapeso desde regiones como Antioquia, Gutiérrez también se ha montado en ese bus.
Ha hablado del desdén del presidente con el departamento, por la demora en el giro de la plata para las vías 4G, e incluso en días pasados alertó sobre una posible intervención a EPM. “He recibido información de que el gobierno estaría planeando intervenir la empresa. No existe fundamento para que se tome esta decisión”, sostuvo.
Justo esta salida crispó los ánimos de la senadora del Pacto Histórico, Isabel Zuleta, quien denunció luego a Gutiérrez por el supuesto delito de pánico económico. Ella hoy afirma que mensajes como ese muestran que el ahora alcalde sigue en una campaña nacional y que eso podría llevar al descuido de su gestión en Medellín.
“Federico no está gobernando, eso se siente en la ciudad”, dice Zuleta. “Busca mantener vigencia como candidato presidencial, en vez de asumir lo que le corresponde: gobernar a la segunda ciudad más importante del país”.
Pero aunque suma detractores, Gutiérrez también tiene defensores.
“Él tiene una responsabilidad en Medellín, pero también tiene un eco nacional. No hay que desconocer que fue candidato presidencial y que hoy es uno de los mandatarios legitimados para liderar la oposición a Petro”, dice el representante uribista, Juan Espinal.
“Fico” promete no ser candidato pero le da aire a juicio contra el presidente
La senadora Zuleta dice que la exposición de Gutiérrez con temas nacionales no es en vano.
Para ella no es descabellada la posibilidad de que el alcalde renuncie para participar en las presidenciales de 2026. “Creemos que es lo que va a pasar. En reuniones de la bancada paisa, he notado que algunos congresistas lo han animado. Y esa ambición la vimos con el proyecto nacional por el que apostó Creemos en las elecciones pasadas”.
Aunque recientemente el Consejo Nacional Electoral (CNE) tumbó la personería jurídica del partido de “Fico”, Manuel Villa, hoy secretario de Seguridad y hasta el año pasado director nacional de Creemos, le dijo a La Silla en noviembre que Gutiérrez cumpliría a rajatabla su mandato: “No, Federico no renunciará para ser candidato a la Presidencia (…). ‘No quiero ser un salvador’, es lo que dice Federico”.
Esa versión la actualiza Santiago Perdomo, concejal del partido de gobierno en la ciudad, quien desvirtúa que el alcance nacional que hoy tiene Gutiérrez responda a un interés de ser candidato en 2026. Y es que para esto “Fico” tendría que renunciar un año antes de la primera vuelta presidencial, es decir, en mayo de 2025.
“Él ha sido muy reiterativo con ese asunto y nos ha dicho que no tiene interés de participar como candidato en 2026”, dice el concejal. “Incluso, pese a las diferencias, ha sido respetuoso y ha mantenido la institucionalidad en temas nacionales. No lo veo en ese rol de activismo, sino en el de alcalde”.
Gutiérrez fue explícito en su promesa de que no renunciaría antes de terminar su mandato en la campaña a la alcaldía. Pero el representante uribista, Hernán Cadavid, dice que su rol como denunciante de Petro en el proceso de supuesta violación de topes le da cuando menos asidero político al improbable juicio contra el presidente que hoy pide parte de la derecha.
“Federico conoció el desempeño de la campaña de su contendor. Si alguien tiene autoridad en esta discusión es él. Aunque esto es un pulso político más que probatorio, su alcance nos remite a un punto en el que no habíamos estado en la Comisión desde la era Samper”, dice el representante, que es uno de los miembros de la Comisión.
Pese a esto, Sebastián Gómez, secretario General de Medellín y quien acompaña al alcalde en este proceso, le dice a La Silla que el caso debe abordarse desde dos frentes: “La denuncia la hizo (Gutiérrez) como ciudadano, basado en hechos que se conocen a nivel nacional; y ahora coincide con una posición de alcalde, en la que tiene que primar la institucionalidad”.
“Fico” denunció la supuesta violación de topes en la campaña de su excontendor en junio de 2023, cuando era candidato a la alcaldía. Medio año después, la semana pasada, la Comisión lo llamó a una diligencia para ratificar versión y en esta amplió su denuncia.
“También amplié la denuncia y llamé la atención sobre la declaración del Departamento de Estado de los Estados Unidos, que cataloga como ‘CREÍBLES’ las informaciones que existen sobre ingresos de recursos irregulares a la campaña Petro (Sic)”, dijo Gutiérrez.
Una fuente del gabinete de la Alcaldía, que pide la reserva para pronunciarse sobre el tema, dice que “Fico” no está montado en el bus del juicio político al presidente. Pero eso no impide que hoy su equipo analice constituirse como parte afectada, o “víctima”, en este proceso.
“Fico” gobierna a Medellín mientras le pasa cuenta de cobro a Quintero
El concejal uribista, Sebastián López, dice que además de incidir en el plano nacional haciéndole frente a Petro, el mandato de Medellín para “Fico” fue “poner la casa en orden”. Según López, al alcalde “le pedimos unir de nuevo a Medellín; recuperar la prestación de servicios y el tejido institucional; y exponer, hasta donde sea necesario, la corrupción en el gobierno de Quintero”.
Gutiérrez ha cumplido este último pedido.
Nada más la semana pasada, un juzgado de Medellín emitió una orden de arresto domiciliario de cinco días en su contra, que también cobijaba a su secretario de Educación, Luis Guillermo Patiño. La sanción, que finalmente no se aplicó, estaba soportada en el incumplimiento del pago de la licencia de maternidad de una maestra que fue despedida en la alcaldía pasada.
“Fico” volvió sobre ese detalle, y pese a que parte del proceso jurídico se libró en el arranque de esta administración, sostuvo: “Pagando los platos rotos de los corruptos. El daño que generaron quienes se robaron a Medellín no para y veremos secuelas por mucho tiempo (…). Lo único que hemos hecho es trabajar duro para poner la casa en orden después del desastre que encontramos”.
Pero este es solo un caso reciente.
La auditoría forense prometida por Gutiérrez en el empalme lo ha embarcado en un tire y afloje con su antecesor. El alcalde ha denunciado cientos de hallazgos de supuesta corrupción e incluso acompañó su primer corte de cuentas con una abultada papelería que respaldaría sus denuncias contra Quintero.
En respuesta, los congresistas Alejandro Toro y Álex Flórez —ambos del Pacto Histórico y de la primera línea de Quintero— empapelaron con derechos de petición a los entes de control en los que “Fico” dijo haber denunciado e interpusieron tutelas para acceder a los reportes.
Este corte de cuentas, que incluso ha tenido un alcance institucional en campañas oficiales con estribillos como “recuperar la ciudad” o “poner la casa en orden”, no ha caído del todo bien en las pocas voces de oposición que hoy cuestionan el arranque de “Fico”.
El concejal del Pacto Histórico, José Luis Marín, dice que el alcalde no tiene un proyecto de ciudad claro y que eso lo ha llevado a reciclar su pelea con Quintero: “Ante la ausencia de proyectos, él insiste en movilizar a la gente a esa pelea. Además, al querer posicionarse en lo nacional, está casando peleas innecesarias. Comete el mismo error de Quintero”.
Pero el concejal Perdomo amplía el abanico de logros y dice que el alcalde está enfocado en trabajar por temas claves para la ciudad.
Habla de su lucha contra la explotación sexual de menores y de los coletazos del turismo (una apuesta local que ha cobrado relevancia nacional); el regreso de 24 mil niños a las aulas por la estrategia el “Colegio Cuenta con Vos”; y de las billonarias inversiones en educación y programas contra el hambre que se proyectan en el plan de desarrollo.
“Porque buena parte del inicio se tuvo que destinar a poner la casa en orden. Hubo que hacer una inversión muy fuerte para poner a andar los procesos”, sostiene. En esto coincide López, quien dice que “lo que hemos visto es un corte administrativo, que debería terminar con la presentación del plan de desarrollo. Ahí viene la visión política de ‘Fico’”.
Esta mirada la comparte Piedad Restrepo, de la veeduría Todos por Medellín, que mantiene su control tras la salida de Quintero. Dice que por ahora el retrovisor no debería levantar críticas, porque la gente debe conocer el “desbarajuste” que encontró esta administración, “pero la prueba de fuego para medir si ha habido desconcentración (por la exposición nacional de Gutiérrez) será la calidad del plan de desarrollo”.
Esa discusión apenas comienza en el Concejo, donde el alcalde tiene una holgada mayoría. Entre tanto, Medellín premia el regreso del nuevo “Fico”, y de su gobierno a varias bandas, con un 77% de favorabilidad, según la más reciente medición de Invamer.