Este sábado Federico Gutiérrez anunció su fórmula vicepresidencial, la última que faltaba por conocerse. Con ella, ya están sobre el tablero todas las fórmulas de los candidatos que llegarán a primera vuelta, personajes clave en campaña porque usualmente ayudan a buscar alianzas y electores por fuera del case inicial del candidato. Ya elegido, la única función legal del Vicepresidente es reemplazar al Presidente en caso de ausencia o muerte; y lo que el jefe de Estado le delegue por decreto.
Estas son las fórmulas y lo que significan para la campaña de cada candidato.
Rodrigo Lara Sánchez, el de Federico Gutiérrez
Quién es: El exalcalde de Neiva es el hijo del inmolado exministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla, asesinado por orden de Pablo Escobar. Arrancó en la política de la mano del hoy candidato de centro, Sergio Fajardo, de quien es amigo desde hace 15 años. Desde ahí militó en el Partido Verde y con su aval fue Alcalde de Neiva entre 2015 y 2019, tiempo en el que se volvió amigo de los entonces alcaldes Federico Gutiérrez, Enrique Peñalosa y Alex Char, quienes conformaron Equipo por Colombia, la coalición de derecha.
Renunció a los verdes el año pasado y hasta inicios de este año estuvo apoyando la fallida candidatura presidencial de su medio hermano, el senador Rodrigo Lara Restrepo, en el Nuevo Liberalismo. En febrero había trinado a favor de Fajardo, diciendo que creía “firmemente en su capacidad de gobernar”
Hace 15 años conocí a @sergio_fajardo había sido alcalde de Medellín y reconocido por @colombia_lider como el mejor alcalde de Colombia. Luego fue el mejor gobernador del país. Nunca he visto un acto de corrupción en su vida política, y creo firmemente en su capacidad de gobernar pic.twitter.com/rflPfzcL1m
— Rodrigo Lara Sánchez (@Rodrigo_LaraS) February 7, 2022
Último cargo de mayor responsabilidad: Alcalde de Neiva.
Por qué la escogió: Al anunciar a su fórmula, Gutiérrez aseguró que Lara “es un símbolo porque demuestra que hay gente buena en todos los sectores”, en referencia al pasado político del exalcalde y la necesidad de la campaña de hacer alianzas más allá de la derecha, que lo eligió como candidato en la consulta.
“Él representa a un sector ideológico del país y hay mucha gente del verde, liberal, del Partido Conservador dispuesta a hacer alianzas”, resaltó Gutiérrez.
Durante esta semana el equipo de Gutiérrez y políticos aliados de la coalición de derecha estuvieron buscando a mujeres del Caribe. Se barajaron nombres como el de la gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera, del grupo de Alex Char, y la exministra de Educación Janeth Giha. Según fuentes de adentro de la campaña, ambas rechazaron el ofrecimiento.
Cómo lo complementa: Al ser un político que había militado casi toda su carrera en el partido Verde, de estampa de centro y amigo de Fajardo, Lara Sánchez acerca a Fico al centro y le ayuda a suavizar la imagen de ser un “Duque II” de derecha, como lo tildó Petro (así haya ganado en su coalición con el impulso de las bases del uribismo).
De todos modos apenas se anunció la fórmula, diferentes dirigentes uribistas, como los senadores Ernesto Macías y Gabriel Velasco celebraron el anuncio. Y, en todo caso, en una campaña en la que hay cinco afros de fórmulas vicepresidenciales y pocas mujeres, la imagen de una fórmula de dos hombres le resta diversidad.
Cómo lo ayuda a crecer: Le puede ayudar eventualmente a morder el electorado de centro en el sur del país, y en particular en el Huila, de dónde es oriundo Lara.
Sin embargo, Lara Sánchez es una figura regional con poco reconocimiento a nivel nacional y desde hace tres años no estaba en el radar político, por lo que el objetivo de la campaña de dar a conocer a Fico tras las consultas sigue recayendo en la sola imagen del aspirante.
¿Es coherente con su estrategia?: Sí. El mensaje de la campaña de Gutiérrez es que “no existe derecha ni izquierda, solo sentido común”, y con Lara el candidato muestra que tiene de su lado a una figura similar a él: un político de región, con experiencia en lo público, carisma y resultados para mostrar.
Lara dejó a Neiva con una mejor malla vial, mantuvo una alta inversión a la educación y terminó de ejecutar obras de pasadas administraciones, aunque como Fico en Medellín, Lara no dejó a Neiva con mejores índices de seguridad.
¿Qué le resta?: Lara Sánchez no ha hecho política más allá del Huila y a nivel nacional es más conocido por su papá, el inmolado exministro Lara Bonilla. Al salir de la Alcaldía de Neiva ha estado alejado de la política electoral (más allá de una columna semanal en el diario La Nación), por lo que no es claro cómo le puede ayudar a consolidar apoyos en zonas clave donde la campaña de Fico apunta a crecer, como el Caribe, que se disputará con Petro.
Luis Gilberto Murillo, el de Sergio Fajardo
Quién es: Es un ingeniero de minas oriundo de Chocó, exgobernador de ese departamento y exministro de Ambiente del segundo gobierno de Juan Manuel Santos. También es un académico e investigador reconocido internacionalmente en temas de medio ambiente. Fue uno de los asesores en la creación del partido afro Colombia Renaciente, que hace parte de la Coalición Centro Esperanza, y se convirtió en su candidato presidencial hasta que renunció a su aspiración para ser fórmula de Fajardo.
Último cargo de mayor responsabilidad: Ministro de Medio Ambiente.
Por qué lo escogió: Fajardo ha dicho que la principal razón para escogerlo fue su hoja de vida, ya que considera que tiene las condiciones para ser presidente, y la fórmula vicepresidencial debe ser alguien capaz de asumir ese cargo.
Además, Murillo pone en el centro de la campaña dos temas clave: el de medio ambiente y el de la inclusión, con énfasis en las regiones. “Vamos a añadir el tema de la inclusión, de incluir a los grupos que no tienen voz, los grupos que tradicionalmente han sido excluidos”, dijo Fajardo el día que anunció a Murillo como su fórmula. En sus redes sociales, hizo el anuncio usando la frase: “El poder está en las regiones”.
El poder está en las regiones. Les presento mi fórmula vicepresidencial @LuisGMurillo pic.twitter.com/cSQkGf4LED
— Sergio Fajardo (@sergio_fajardo) March 17, 2022
Aunque no lo dijo, es probable que también influyera en la decisión que esa afro. La campaña aspiraba a seducir a los 700 mil votantes de Francia Márquez, cuando no era claro que fuera a ser la fórmula de Petro.
Cómo lo complementa: Murillo, al ser afro, trae un elemento de diversidad a una campaña que hasta ahora había estado encabezada solo por hombres blancos de estratos altos. Su experiencia forjando alianzas políticas podría resultar útil a una campaña que ha rechazado varios sectores electorales. Adicionalmente, trae un componente de región, toda vez que Fajardo actualmente tiene la mayoría de su caudal electoral en Bogotá, donde sacó la mayoría de los votos con los que ganó la consulta.
Cómo lo ayuda a crecer: Aunque podría ayudarlo a ofrecer una foto más diversa y a consolidar su base progresista en el centro, con las banderas de inclusión y medio ambiente, y quizás en el Chocó, de donde Murillo es oriundo, no lo complementa en otros sentidos: es un hombre del centro político, como Fajardo, y con una base política que ya tenía el candidato con Colombia Renaciente, que se unió a la Coalición desde antes de las consultas. Aunque cuando era candidato presidencial, Murillo marcaba solo el 1 por ciento en las encuestas, según la última Invamer.
¿Es coherente con su estrategia?: No, porque no lo ayuda a crecer más allá del centro.
Fajardo buscaba llevarse votantes de izquierda que apoyaron a Francia Márquez en la consulta si Petro no le daba la Vicepresidencia y busca crecer hacia la derecha, llevándose potenciales votantes de Federico Gutiérrez por medio de representarlo como “el de Uribe”.
Pero Murillo no hala votantes de ninguno de los dos lados, pues es una figura netamente de centro, muy poco conocido (según la última Invamer, a finales de febrero lo conocía solo el 10 por ciento de los colombianos) y con una entrada limitada en las bases militantes afro, que están más cerca de Márquez y el Pacto. Dado que no simboliza nada para la derecha, Fajardo perdió la oportunidad de usar esta carta para morderle electorado potencial a Fico.
¿Qué le resta?: En una campaña que ha sido criticada por su falta de diversidad en términos de género, la foto será la de dos hombres. La diversidad racial que ofrece Murillo se verá minimizada por la fórmula de Petro, que además de afro es mujer. La de los otros cuatro candidatos también es afro.
Pero quizás lo que más le resta fue haber perdido la oportunidad de aprovechar la fórmula para cambiar los términos de una campaña que necesita de una nueva estrategia para remontar la diferencia que tiene frente a sus rivales.
Francia Márquez, la de Gustavo Petro
Quién es: Es una abogada, líder social, nacida en Suárez, Cauca, que se hizo visible por su activismo contra los impactos ambientales de la minería en su municipio, y como consecuencia fue amenazada y obligada a desplazarse. Ganó el premio ambiental Goldman en 2018, que muchos equiparan a una especie de premio Nóbel ambiental.
Último cargo de mayor responsabilidad: Representante legal del consejo comunitario de La Toma, en Suárez, Cauca.
Por qué la escogió: En su discurso del martes, en el evento de anuncio de su fórmula, Petro resaltó la diversidad que representa Francia Márquez, al ser mujer afro de las regiones, como su mayor atributo para ser su fórmula.
Pero lo que inclinó la balanza, según coinciden cinco fuentes del Pacto , fue la votación que obtuvo en las consultas del 13 de marzo: fue la tercera precandidata más votada entre todos los que se midieron en las consultas, con 785.215 votos, incluso por encima del ganador de la consulta de centro, Sergio Fajardo.
Cómo lo complementa: Pone una figura femenina y feminista al lado de Petro, quien ha sido criticado por sectores feministas, tanto en esta campaña como en ocasiones anteriores, por su respaldo a figuras como Álex Flórez y Hollman Morris, ambos acusados de maltratar a sus exparejas. Además, refuerza su mensaje de cambio.
Cómo lo ayuda a crecer: Apela al sector que la impulsó en la consulta: jóvenes, mujeres, una clase media-afro y una intelectualidad urbana y universitaria. Son votantes que no están lejos de Petro, pero que lo han criticado por sus acuerdos con la política tradicional y su tolerancia frente a figuras cuestionadas por violencia de género, por ejemplo. Y que, ante la ausencia de Márquez en el tarjetón, podrían darle su voto al otro candidato alternativo de la primera vuelta, Sergio Fajardo.
Sin embargo, no lo ayuda a crecer por fuera del Pacto Histórico y, lejos de acercarlo al centro, lo radicaliza hacia la izquierda, porque las posturas económicas de Márquez son más antiempresariales que las de Petro y, como se evidenció la semana pasada, tampoco cree en las alianzas con los sectores políticos tradicionales.
¿Es coherente con su estrategia?: No, de hecho implica un paso en una dirección distinta a la que traía Petro en esta campaña, en la que ha hecho especial énfasis en atraer a nuevos aliados cercanos al establecimiento, como César Gaviria, quien cerró las puertas a una alianza con Petro esta semana, luego de que Márquez lo llamara “neoliberal”.
Después de las consultas, Petro dijo que el paso a seguir era crecer más allá de su coalición: “Debemos dar paso a un gran frente amplio y democrático”, señaló. Incluso, tanto Petro como Gustavo Bolívar habían dicho que querían dejar abierta la posibilidad de que la vicepresidencia se fuera a una mujer del Partido Liberal. Pero este acercamiento finalmente no se concretó antes de definir la fórmula y Francia quemó las naves antes de que zarparan con los rojos.
¿Qué le resta?: Le dificulta crecer más allá de la izquierda.
“Irse por una figura más cercana al establecimiento le habría permitido calmar ansiedades en clases medias y medias-altas. Francia Márquez puede eventualmente inducir un radicalismo en el discurso que el propio candidato parecería estar tratando de evitar”, le dijo a La Silla el analista político Andrés Mejía Vergnaud.
Márquez tiene posiciones más progresistas que contrastan con las de Petro, como su apoyo a la despenalización del aborto (tema en el que Petro se decantó por una posición de “aborto cero”), y sus críticas a las alianzas de Petro con políticos tradicionales como César Gaviria y Luis Pérez. Esto puede implicar que Petro tenga choques con su fórmula en lo que queda de campaña, y también que refuerce los miedos en el empresariado.
Marelen Castillo, la de Rodolfo Hernández
Quién es: Es una caleña con una trayectoria netamente académica, específicamente en educación. Es licenciada en biología y química de la Universidad Santiago de Cali e ingeniería industrial de la Autónoma de Occidente, cursó estudios de posgrado en México y Estados Unidos, y lleva 14 años trabajando en la Universidad Uniminuto de Bogotá, donde fue vicerrectora académica y hoy es directora de iniciativas académicas.
Último cargo de mayor responsabilidad: Vicerrectora Académica de Uniminuto.
Por qué la escogió: Hernández no la conocía sino hasta que la llamó para proponerle ser su fórmula vicepresidencial. Entró en su baraja de fórmulas a través de amigos en común, tras el descache con Paola Ochoa, y luego de que una lista larga de hombres y mujeres empresarios, periodistas y exfuncionarios hubieran rechazado el puesto para acompañarlo.
Según Hernández, la decisión la tomó porque no tiene tacha y por su experticia en la educación. Ya por lo menos otras cuatro personas le habían rechazado el ofrecimiento.
Cómo lo complementa: Es mujer, mucho más joven que Hernández (tiene 52 años), afro, de una región distinta a él y de un origen menos privilegiado que Hernández. Subraya el mensaje “antipolítico” de la campaña de Hernández porque es una outsider de la política y su trayectoria como mujer de clase media que ha escalado a punta de educación fortalece su estrategia de dirigir su discurso a la gente del común como amas de casa, vigilantes, camioneros, etc. Sin embargo, no lo complementa en darle un reconocimiento y juego nacional del que Hernández carece hasta el momento.
Cómo lo ayuda a crecer: No es claro, pues Castillo es desconocida fuera de un pequeño círculo académico. También, siendo una mujer muy católica y conocida en la Renovación Católica Carismática por su trabajo en la universidad, puede resultar atrayendo gente del mismo credo. Sin embargo, no lo ayuda a ganar un mayor reconocimiento nacional ni a tranquilizar a sectores que no le ven una talla de estadista con conocimiento del poder nacional.
¿Es coherente con su estrategia?: Sí, en la medida en que la campaña de Hernández se enfoca en rechazar a los políticos porque él mismo repite que “todos los políticos roban”. Por eso es coherente que su fórmula no tenga que ver con política.
También, porque el ritmo de esa campaña lo suelen poner los impulsos de Rodolfo y no una estrategia concreta, más allá de repetir una y otra vez el discurso anticorrupción. De modo que el nombre de Castillo llega sin cálculo político.
¿Qué le resta?: Además de ser desconocida para la gran mayoría de los colombianos, no tiene ninguna experiencia en política ni en cargos públicos. Dado que Hernández cumplirá 80 años en el cargo si es elegido Presidente, la trayectoria de Castillo no calma los temores de la falta de conocimiento del Estado nacional que Hernández ha reflejado en varios debates.
Jose Luis Esparza, el de Ingrid Betancourt
Quién es: Es un coronel retirado nacido en Bucaramanga. Estuvo en el Ejército durante 33 años y tiene amplia experiencia y entrenamiento en inteligencia militar. Fue quien comandó la Operación Jaque, que liberó a Ingrid Betancourt y otros 14 secuestrados en 2008. Salió del Ejército el año pasado por una decisión controversial del presidente Iván Duque, a la que se opusieron políticos de distintas orillas y varios oficiales del Ejército.
Último cargo de mayor responsabilidad: Coronel del Ejército.
Por qué lo escogió: Además de ser un símbolo de la experiencia personal de la candidata al ser quien comandó el operativo que logró liberarla tras seis años de secuestro, Betancourt lo eligió por su experiencia militar en enfrentar la criminalidad y los grupos ilegales —la corrupción en forma de mafias—, según dijo la candidata. Así como el conocimiento del país que obtuvo a través de sus tres décadas de servicio militar.
“El coronel Esparza es un experto en cómo liberar a Colombia de la corrupción, en enfrentar las mafias”, dijo Betancourt cuando lo anunció como su fórmula. “Es un hombre recto, preparado, que conoce el país mejor que cualquier político”.
Cómo la complementa: Esparza es hombre, viene de un sector muy diferente al de Ingrid y tiene una ideología de derecha, mientras que Betancourt se identifica con una ideología de centro. “Indudablemente yo estoy un poco más a la derecha que Ingrid”, le dijo Esparza a la revista Cambio, por lo que la fórmula le da una visión diferente a la candidata.
Cómo la ayuda a crecer: No es claro. Esparza puede apelar a un sector de derecha, afín a las Fuerzas Militares, al que Betancourt, como candidata de centro, no le habla. Sin embargo, no es una figura reconocida en el país más allá de su rol en la Operación Jaque, nunca ha estado en el mundo político, y no es claro qué tanta representatividad pueda tener con el voto de militares retirados y sus familias —usualmente alineadas con el uribismo y la derecha— para un nuevo sector de la opinión. Sobre todo teniendo en cuenta que la visibilidad de Betancourt en esta campaña también ha sido baja.
¿Es coherente con su estrategia?: Sí, pues la campaña de Betancourt ha girado sobre su historia como víctima y la lucha contra la corrupción es el único eje de su campaña; tanto ella como Esparza han reiterado que ese es el tema que los une. De hecho, Betancourt reitera que su proyecto político no se basa en ideologías de izquierda, derecha o centro, sino en la corrupción, que sucede en cualquier ideología.
¿Qué le resta?: Aunque Esparza le puede ayudar a crecer por fuera de su base, también existe el riesgo de que sus posiciones de derecha y su afinidad con las Fuerzas Militares, la desdibuje ante el electorado de centro que ya está bien competido. Lo desconocido que es Esparza refuerza la posición marginal que tiene hoy Ingrid en la campaña después del momentum que le ha dado las consultas a los otros candidatos.
Carlos Cuartas, el de Enrique Gómez
Quién es: Es un empresario paisa, formado en la Universidad Eafit de Medellín y en la Universidad de Barcelona. Tiene 22 años de experiencia trabajando en varias industrias, como televisión, tecnología y petróleos, y ha sido miembro de más de 10 juntas directivas de empresas públicas y privadas, como Teleantioquia, Satena y Opain. Desde 2017 es presidente de Atek Holding, una empresa colombiana de sistemas de tráfico inteligente para infraestructura vial.
Último cargo de mayor responsabilidad: presidente de la empresa Atek Holding.
Por qué lo escogió: Por ser una figura del empresariado, clave en la campaña de Gómez, que busca representar a la derecha conservadora, con la empresa como elemento central para la superación de la pobreza y la desigualdad.
“(Carlos Cuartas) nos acompaña para garantizar la defensa de los derechos del empresariado, para garantizar el desarrollo basado en la libertad de emprendimiento”, dijo Gómez en un video.
Cómo lo complementa: Al ser una figura de fuera del mundo de la política y que conoce bien, específicamente, el sector empresarial y productivo, podría ayudarle a darle entrada a Gómez en estos gremios.
Cómo lo ayuda a crecer: Puede ayudar a tender puentes con el empresariado, que en esta contienda tendría más incentivos en mirar en la derecha a candidatos más fuertes como Federico Gutiérrez.
Sin embargo, no es claro qué tanto arrastre puede tener Cuartas, dado que la candidatura de Gómez de por sí tiene poca visibilidad (marca 1 por ciento en la última Invamer) y solo hasta el debate de RCN Televisión ganó cierta relevancia en redes. Y Cuartas, a pesar de tener amplia experiencia en el sector, no es reconocido como un gran líder dentro de él.
¿Es coherente con su estrategia?: Sí, pues Gómez busca representar a una derecha proempresa que pone al sector privado en el centro de su visión de país. Y, además de pertenecer al empresariado, Cuartas también se identifica con los valores conservadores de la derecha que impulsa Gómez.
“Considero que el orden, la justicia, la libre empresa, un país que progrese, la familia como núcleo de la sociedad, respetuoso de las Fuerzas Militares, de la autoridad y la justicia, todos esos valores son lo que la derecha ha representado. Con esos valores soy claramente una persona de derecha”, le dijo Cuartas a El Nuevo Siglo.
¿Qué le resta?: Dado su bajo perfil, no le da a la campaña el impulso que necesita para ser competitiva en primera vuelta.
Sandra de las Lajas Torres, la de John Milton Rodríguez
Quién es: Es una profesional en finanzas con dos maestrías en Educación y Administración Pública y está terminando su doctorado en Educación. Ha hecho la mayoría de su carrera en el sector público, puntualmente en áreas de cultura, innovación y paz en el Valle del Cauca y Bogotá. Es de Tumaco (Nariño) y es vista como una técnica con buenas relaciones con la clase política del Valle. Fue secretaria de Cultura de Cali durante la alcaldía de Rodrigo Guerrero; subdirectora de planeación en las gobernaciones del Valle de Dilian Francisca Toro y Clara Luz Roldán; y hasta el 2021 fue directora financiera del Ministerio de Ciencias. También asesoró las oficinas étnicas y raizales del Ministerio del Interior y la Presidencia entre 2010 y 2013.
Último cargo de mayor responsabilidad: Secretaria de Cultura de Cali.
Por qué la escogió: Por ser una figura femenina, miembro de la comunidad cristiana (como Rodríguez, que tiene una iglesia en Cali), con experiencia en lo público. El candidato quiere que su fórmula pueda diferenciarse de otros liderazgos femeninos y afro, como el de Francia Márquez en el Pacto Histórico. “Quiero darle un mensaje al país de que en las etnias hay gente capaz, que no se pueden seguir estigmatizando a los pueblos”, dijo.
Cómo lo complementa: Al tener una propuesta enfocada en el desarrollo regional, su fórmula le complementa esa visión de descentralización. De todos modos, la falta de bagaje en la política electoral de Torres le pesaría a la campaña de Rodríguez para buscar alianzas por fuera de su electorado habitual, enfocado en Valle y en las iglesias cristianas.
Cómo lo ayuda a crecer: Torres le podría ayudar a la campaña de Rodríguez a llegar a un electorado afro y étnico en el que ella ha tenido relevancia desde lo local. El candidato apunta a que, de ganar, su fórmula desde la Vicepresidencia se enfoque en la reglamentación de la Ley 70.
De todos modos, ser de la comunidad cristiana en el Valle, como lo es también Rodríguez, no le ayuda a la campaña a expandir su proyecto político más allá de los cristianos y el nicho electoral que el aspirante ha conformado con su partido Colombia Justa Libres.
¿Es coherente con su estrategia?: Sí. Rodríguez tiene enfocada su estrategia de campaña en la descentralización regional y en mostrarse como un aspirante que puede tender puentes con el centro. Por lo que tener a una figura venida de la academia y lo público, sin filiación partidista, le sirve para mantener esa imagen y discurso de “unión en la diferencia”.
¿Qué le resta?: Torres no tiene bagaje político electoral y esta es su primera elección. Además tiene un muy bajo perfil que evita que la campaña tenga un impulso de último momento para dar la sorpresa electoral en la primera vuelta. Es decir, refuerza la invisibilidad de la campaña de Rodríguez.
Ceferino Mosquera, el de Luis Pérez
Quién es: Este abogado de Buenaventura es el actual presidente de la confederación nacional de las Juntas de Acción Comunal, que agrupa a 45 mil juntas con sus respectivos dirigentes y líderes comunales del país, y es un usual puente de diálogo entre estas comunidades y el gobierno nacional. Tiene experiencia política en Valle donde ha hecho la mayoría de su carrera pública: fue concejal de Buenaventura, candidato a la Alcaldía del puerto, a la Cámara y el Senado por la Alianza Verde. Hasta 2013 fue profesor en las universidades del Valle y del Pacífico.
Último cargo de mayor responsabilidad: presidente de la Confederación Nacional de Juntas de Acción Comunal.
Por qué lo escogió: Pérez no conocía a Mosquera sino hasta el año pasado, cuando comenzó a trabajar su propuesta regional con la que basa su campaña —llamada “Revolución de las Regiones”— con líderes comunales de Antioquia y el Eje Cafetero. El nombre surgió después de consultarlo con JAC de esa zona.
El cálculo político de la campaña es que con Mosquera puedan profundizar la relación con los líderes comunales, que tienen una base política y electoral que puede ser potencialmente fuerte, según nos dijo Anderson Álzate, estratega de campaña de Pérez. Calculan que ya tienen de su lado a 24 mil JAC en el país.
Además, por la carrera de Mosquera en el litoral pacífico, Pérez considera que le puede ser funcional para tener votos y presencia en esa región donde es desconocido, ya que su potencial está en Antioquia.
Cómo lo complementa: Mosquera es afro y de una región diferente a Pérez. También viene del movimiento social, mientras que el candidato es un político tradicional.
Una de las bases de la propuesta de Pérez es impulsar los liderazgos regionales de los comunales y que desde las JAC se ejecuten proyectos nacionales, como la construcción de vías 4G. Una política que también Pérez como gobernador impulsó en Antioquia, cuando las JAC ejecutaron la pavimentación de 1.200 kilómetros de vías rurales. Por lo que Mosquera complementa la visión de diálogo y ejecución con esas poblaciones al tener liderazgo allí.
Cómo lo ayuda a crecer: Como Pérez no es conocido en el Pacífico, Mosquera le podría ayudar a crecer en esa región y con comunales en otras zonas del país. Pero como la campaña es austera y muy bajo perfil (fue uno de los últimos candidatos en radicar sus firmas, ha coqueteado con el Pacto Histórico y según la última Invamer, solo lo conocen el 16 por ciento de los encuestados), no es claro cómo Mosquera le pueda ayudar a tener un momento electoral a ocho semanas de la primera vuelta.
¿Es coherente con su estrategia?: Sin el aval y la estructura del Partido Liberal, Luis Pérez planea apalancarse en la estructura de las juntas de acción comunal. En esa medida,
Mosquera es funcional a esa estrategia.
¿Qué le resta?: Dado que Mosquera tiene incidencia en un sector muy específico, no puede darle a la campaña la visibilidad nacional que necesita para ganar relevancia en primera vuelta.