El presidente del Senado para el período 2018 -2019 es comunicador social de la Universidad Cooperativa de Bogotá, natal de Garzón, Huila.
Macías arrancó a hacer política en 1980 como alcalde designado en Altamira por el entonces gobernador liberal Álvaro Sánchez Silva. Luego fue concejal del liberalismo en Garzón, después diputado y secretario de la asamblea departamental.
En 1998 trabajó como secretario de gobierno en la gobernación del conservador Jaime Bravo y luego ocupó el mismo cargo con el gobernador siguiente, Juan de Jesús Cárdenas, de Convergencia Ciudadana, hasta el año 2000. Todo eso como liberal.
Entre 2001 y 2004 fue director de noticias de la cadena radial AS del Huila, para luego ser gerente y editor general del Diario del Huila entre 2004 y 2006.
A pesar de ese paso por medios, no perdió su vena política e hizo campaña de frente por la reelección del entonces presidente Álvaro Uribe, en la que prácticamente se convirtió en gerente departamental de la campaña.
Cuando éste ganó la Presidencia y nombró como ministra de Comunicaciones a María del Rosario Guerra, ésta la nombró su asesor gracias al reconocimiento que había adquirido en la campaña y con el apoyo de Jaime Bravo, quien llegó al Senado también como uribista.
Su escala en el uribismo lo llevó a ser asesor de la Comisión Nacional de Televisión, donde logró hacer buenas relaciones con medios de comunicación. Ahí, en el 2008, fue que logró validar su título como comunicador social y periodista de la Universidad Cooperativa de Bogotá.
Cuando Juan Manuel Santos se lanzó a la Presidencia por La U como el elegido de Uribe, Macías estuvo en el equipo de comunicaciones de la campaña.
Luego Macías se volvió asesor en el Congreso del representante liberal Luis Enrique Dussán, con quien comparte una buena amistad y quien no es uribista.
Para las elecciones de 2014, con el uribismo convertido en el naciente Centro Democrático, Uribe lo puso en el renglón 18 de la lista cerrada que armó para el Senado, tanto por su pasado uribista como gracias a su cercanía con Guerra. Alcanzó a entrar al Senado y allí se dio a conocer por sus posiciones radicales contra Santos y porque fue quien hizo la denuncia legal de la “mermelada” ´que éste le había entregado a congresistas – aunque lo hizo con documentos viejos, sin verificar y que incluían entre los beneficiarios a uribistas como Juan Carlos Vélez.
Para el plebiscito de 2016, macías hizo campaña por el No por todos los municipios del Huila, especialmente en medios de comunicación, lo que ayudó a que el No ganara con más del 60 por ciento de la votación (119.706 votos).
En 2017 se lanzó nuevamente al Senado, esta vez con la lista abierta que definió Uribe, y le fue muy bien: fue el cuarto más votado con 39 mil votos, 24 mil de ellos en su departamento, posicionándose como el senador uribista del Sur del país.
Para las presidenciales coordinó todas las visitas que hizo Duque a Huila, Caquetá, Putumayo y Amazonas; tendió puentes con empresarios y otros sectores políticos como el del senador liberal Rodrigo Villalba y excandidatos de la Alianza Verde que llegaron a reforzar en segunda vuelta.
Una vez Duque fue elegido presidente, Macías ganó protagonismo, como lo contó La Silla Sur, porque fue uno de los compromisarios del Centro Democrático en el Senado para negociar con los demás partidos las presidencias y composición de las comisones por el cuatrenio siguente, que es importante porque también crea los fundamentos de la coalición de gobierno en el Congreso.