José Antonio Ocampo Gaviria, profesor de la Universidad de Columbia y ministro de hacienda designado de Gustavo Petro, es un economista y ex ministro liberal vallecaucano con una larga trayectoria en la ONU.
Ocampo nació en una familia conservadora de Cali. Su padre, el médico cirujano Alfonso Ocampo Londoño, fue ministro de Salud y Educación de Alberto Lleras Camargo, director del Icetex y rector tanto de la Universidad del Valle como del Icesi. Además es columnista de El País.
Su hermano Alfonso es un reconocido empresario en el Valle, que dirigió Propal (hoy Carvajal Pulpa y Papel), Riopaila Castilla y ahora Harinera del Valle. Y su hermana Tulia -que es educadora- intentó llegar al Concejo de Cali con los verdes en 2011.
Ocampo es economista y sociólogo de la Universidad de Notre Dame, con doctorado en economía de la Universidad de Yale.
Comenzó su carrera académica como profesor y luego director del Centro de Estudios de Desarrollo Económico (Cede) de la Universidad de Los Andes, de donde saltó a Fedesarrollo como director alterno y luego director (aún hoy integra su consejo directivo). Durante esa época coordinó la Historia económica de Colombia y formó parte -con Manuel Ramírez y el ex ministro Juan Luis Londoño- de la Misión Chenery de Empleo que diagnosticó la situación de empleo en el país y que dirigió el economista estadounidense Hollis Chenery. A finales de los ochenta hizo sus primeros pinitos en política, como asesor en temas cafeteros del ala socialdemócrata del liberalismo.
Al llegar Ernesto Samper al Ministerio de Desarrollo Económico durante el gobierno de César Gaviria, Ocampo se convirtió en uno de sus asesores de cabecera y -junto con Eduardo Sarmiento Lora- formó parte del grupo que defendió una apertura económica menos acelerada y más gradual. Al perder esa discusión con el entonces ministro de Hacienda Rudolf Hommes y el director de Planeación Armando Montenegro, Ocampo dejó su puesto. En 1993 volvió al Gobierno, cuando Gaviria lo nombró Ministro de Agricultura en reemplazo de Alfonso López Caballero.
Al llegar Samper a la Casa de Nariño, nombró a Ocampo director de Planeación Nacional. Y dos años después reemplazó a Guillermo Perry en el Ministerio de Hacienda, desde donde estableció -en pleno auge del narcotráfico- controles más firmes para la entrada de capital extranjero al país y la obligación de que éste pasara por el Banco de la República.
Dejó el ministerio antes de que terminara el gobierno Samper, tras ser nombrado secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el órgano de la ONU que fomenta el desarrollo socioeconómico del continente y cuya principal fortaleza es la investigación económica.
En 2003 Kofi Annan, entonces el secretario general de Naciones Unidas, lo nombró secretario general adjunto para Asuntos Económicos y Sociales, con lo que se convirtió en el colombiano con la más alta posición dentro del sistema de la ONU hasta hoy. Tras dejar el cargo, fue uno de los integrantes del comité de expertos que propusieron reformas al sistema financiero internacional en la Asamblea General de la ONU en 2009 y actualmente es uno de los 24 expertos en el Comité para Políticas de Desarrollo.
En los últimos años Ocampo se ha dedicado a enseñar en la Escuela de Asuntos Públicos e Internacionales (Sipa) de la Universidad de Columbia en Nueva York. Allí ha formado parte de dos think tanks de esa universidad: el Comité de Pensamiento Global (con el economista Joseph Stiglitz y la urbanista holandesa Saskia Sassen) y la Iniciativa para el Diálogo sobre Políticas Públicas, que fundó Stiglitz.
En 2012 fue postulado para reemplazar al estadounidense Robert Zoellick al frente del Banco Mundial por el ‘Grupo de los 11’ que representa a los países emergentes en el directorio de la entidad, pero su candidatura no ganó tracción dado que existe un acuerdo tácito para que el jefe del banco sea estadounidense (a cambio de que el del Fondo Monetario Internacional sea europeo).
Aunque recibió el respaldo de economistas como Stiglitz y líderes políticos como el ex presidente chileno Ricardo Lagos, el gobierno de Juan Manuel Santos -con quien Ocampo coincidió en el gabinete de Gaviria- no apoyó su candidatura, en gran medida porque estaba concentrado en la aspiración (que no cuajó) del vicepresidente Angelino Garzón a la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Por esta razón, su candidatura fue promovida por Brasil y presentada formalmente por República Dominicana. Al final Ocampo terminó retirando su candidatura y el estadounidense Jim Yong Kim -que había sido nominado por Barack Obama- le ganó a la ministra nigeriana de Finanzas Ngozi Okonjo-Iweala.
Por esa misma época Ocampo fue uno de los impulsores de “Pedimos la Palabra”, un grupo de independientes que intentaron consolidar una tercería para las elecciones de 2014 que finalmente no cuajó. Entre el grupo que intentó impulsarla estaban políticos y académicos como Alonso Salazar, Antonio Navarro Wolff, Antanas Mockus, Claudia López, Iván Marulanda, Salomón Kalmanovitz, Liliana Caballero, Cecilia López Montaño y Carlos Vicente de Roux. El nombre de Ocampo alcanzó a sonar como un posible candidato presidencial.
A comienzos de 2014 el Gobierno Santos nombró a Ocampo director de la Misión Rural, un grupo de expertos que trazará una hoja de ruta para las políticas públicas en desarrollo rural en las próximas dos décadas. Entre sus integrantes están los ex ministros Roberto Junguito, Cecilia López Montaño y Juan Camilo Restrepo, los economistas Albert Berry, Andrés Escobar y José Leibovich, los expertos en tierras Alejandro Reyes y Absalón Machado y el empresario Henry Eder.
En los años siguientes Ocampo se mantuvo activo en los debates académicos y en su trabajo en Columbia, y para las elecciones de 2022 fue coordinador y cabeza del equipo programático de la campaña presidencial de Sergio Fajardo. Tras la derrota de Fajardo en primera vuelta y la victoria de Gustavo Petro en segunda, éste designó a Ocampo como su futuro Ministro de Hacienda. una decisión que envió una señal de seriedad en materia económica.