El primer Superintendente de Salud de Iván Duque es un odontólogo y empresario uribista, que ha sido dos veces candidato al Congreso por el Centro Democrático.
Fabio Aristizábal se encargará de vigilar y controlar los prestadores de servicio de salud, las EPS, y las IPS (clínicas, hospitales, laboratorios clínicos y similares) en todo el país.
Aunque sus padres son paisas, nació y creció en Bogotá. Estudió Odontología en la Universidad San Martín y después de graduarse se fue a vivir a Medellín, en 1992, donde montó su consultorio odontológico e hizo dos especializaciones, una en seguridad social en la universidad CES y otra en gerencia hospitalaria en Eafit.
Una vez en Medellín, comenzó su carrera en lo público.
Fue secretario de salud del municipio de Itagüí, al sur del Valle de Aburrá, nombrado por el liberal Héctor Arboleda, primer alcalde elegido por voto popular.
Luego fue gerente de la unidad intermedia de Metrosalud en la alcaldía de Sergio Naranjo, entre 1996 y 1997, cargo en el que lo nombró el después representante conservador y viceministro de Salud de Álvaro Uribe, Carlos Ignacio Cuervo.
En 1999 el entonces alcalde conservador, hoy uribista, Juan Gómez Martínez, lo nombró de nuevo en Metrosalud como director de la unidad intermedia de San Antonio de Prado.
De ahí en adelante siguió en el sector privado como corredor de seguros. Primero en la aseguradora Colseguros (hoy llamada Allianz), luego en AON y en 2008 montó la firma Sweet & Crawford Colombia Ltda. Mientras tanto, siguió como asesor externo de empresas prestadoras de salud municipales y hospitales públicos como el de Itagüí.
Aristizábal, más que ser un político de carrera, ha sido un colaborador de políticos.
En 2014 se lanzó al ruedo como candidato a la Cámara por el Centro Democrático, en el reglón número siete de la lista cerrada por Antioquia, pero elegidos quedaron solo seis. “No quería quedar -le dijo a La Silla- pero quería que los empresarios vieran una cara distinta en la lista”.
Para las elecciones de 2015 fue precandidato al Concejo de Medellín, pero finalmente no hizo campaña para las primarias uribistas y no quedó elegido a la lista por su votación.
De ahí salió como asesor programático en salud del uribista Juan Carlos Vélez Uribe en su candidatura a la Alcaldía de Medellín ese mismo año. Vélez, que encabezaba las encuestas, quedó de segundo detrás de Federico Gutiérrez.
En simultánea con esos escarceos electorales fue asesor de Álvaro Uribe en el Senado en asuntos de salud.
Allí ayudó a armar el proyecto de ley 090, que busca mejorar la vigilancia de los recursos financieros de las EPS, crear un portal de contratación como el Secop para que cada las entidades de salud muestren todo lo que contratan y lo que gastan, y garantizar que el Estado pague la deuda de los gastos que hacen las EPS del régimen contributivo por fuera de lo que inicialmente están obligadas, antes en el Plan Obligatorio de Salud y ahora en MiPres.
En el segundo semestre del 2017 hizo parte, por invitación de Uribe, de los más de 30 foros regionales programáticos que hizo el Centro Democrático con el fin de presentar a los precandidatos a la Presidencia. Su función era entender los problemas en salud de las regiones y aclararle dudas a la gente sobre las propuestas del Partido.
En 2018 decidió volver a lanzarse al ruedo, pero a Senado. Se quemó con 14.665 votos, de los que sacó 10.697 en Antioquia, la sexta votación en el departamento. De ahí salió a hacerle campaña a Iván Duque por el país y a través de redes sociales, aclarando mitos alrededor de las propuestas del entonces candidato.
Hizo parte del comité programático en salud de Duque y luego del empalme. Fue uno de los primeros altos cargos que eligió el Presidente como parte de su gabinete, a mediados de junio, y el primer Superintendente de lejos.
Trabajará de la mano de Juan Pablo Uribe, el ministro de Salud que, a diferencia de él, no tiene trayectoria electoral ni es visto como uribista.