Los alcaldes del Urabá antioqueño cambiaron esta semana el pescado y los patacones por la parrilla de un prestigioso restaurante de Las Palmas, en Medellín. El cambio de menú fue el resultado de una misión que los puso a entregar explicaciones y que hoy califican como extraoficial. Los mandatarios viajaron este lunes hasta la capital paisa para reunirse a puerta cerrada con Juan Fernando Petro, el hermano del presidente Gustavo Petro, en quien ven a un mensajero capaz de ponerlos en la primera línea de intereses del alto gobierno, pese a que no es funcionario.
El encuentro fue revelado por el portal IFM Noticias. Su director, José Ignacio Penagos, incluso denunció un intento de censura por parte del hermano del presidente y de su compañera sentimental, quien lo acompañaba en el encuentro, una vez los abordó y se identificó como periodista. “Juan Fernando se descompuso. Pidió que me sacaran, que se trataba de un evento privado”, dice Penagos, tras afirmar que Petro hermano pidió que le quitaran las fotografías que tomó durante el encuentro: “‘Quítenle el celular, no puede salir ninguna foto de aquí’, me dijeron”.
El almuerzo levantó una polvareda en la región, no solo porque el gobernador, Andrés Julián Rendón, no estaba al tanto, sino por lo que implica la figura de Juan Fernando Petro, señalado de recorrer las cárceles del país buscando apoyos de la mafia para la campaña Petro Presidente en 2022. “Satanizaron el encuentro, pero solo queríamos pedirle al presidente que nos visite”, le dice a La Silla Alejandro Abuchar, alcalde de Turbo y el único mandatario que se pronunció tras la reunión. “A Juan Fernando le agradecimos por ser nuestro interlocutor. Dijo que gustoso le llevaría nuestra carta al presidente, y que pronto tendríamos respuesta”.
Un encuentro extraoficial con sabor a churrasco
La cita entre los alcaldes y el hermano del presidente Petro fue en el restaurante Angus Brangus, en el suroriente de Medellín, donde un churrasco no baja de 70 mil pesos y hay cortes de carne importada que llegan al medio millón de pesos. El encuentro comenzó al mediodía del lunes pasado y de los 11 alcaldes de la región costera de Antioquia solo faltó el de San Pedro de Urabá, quien envió reemplazo. También estuvieron la compañera sentimental de Petro, el director de Corpourabá, Alexis Cuesta, y un moderador que ambientó el arranque de la reunión.
“Cuando llegué”, dice el periodista Penagos, “estaban terminando de almorzar. Los platos iban y venían. Tenían buena pinta”. Las fotografías que trascendieron ambientaron el encuentro: una seguidilla de mesas organizadas en forma de U, con asientos para los alcaldes y con Juan Fernando Petro en la cabecera derecha. Sobre las mesas, botellas de agua, CocaColas, pasabocas; y también documentos, computadores y un proyector de video. Una reunión de trabajo.
“Todo estaba dispuesto para el encuentro”, dice Penagos. “Cada alcalde se presentó y contó cuál era el estado de su municipio”. Los datos fueron detallados. Se habló de educación, salud, servicios públicos, paz total e inversión para obras como los tres puertos marítimos que se construyen en el mar de Urabá y las vías 4G que hasta allí llegan. Cada alcalde tuvo poco tiempo. Petro hermano tomó nota. No era el presidente, pero el estilo evocó los cónclaves de evaluación que este hace con sus ministros.
“Le doy una cordial bienvenida al doctor Juan Fernando Petro para escuchar las necesidades del Urabá antioqueño”, dijo el moderador cuando apenas comenzaba el encuentro. “Los alcaldes están motivados por usted, doctor Petro, porque nuestras esperanzas están basadas en la paz total y en el eslogan de la campaña del presidente”, agregó el moderador.
Los alcaldes asintieron. Luego se presentaron. Y Petro hermano dijo, según reportó Blu Radio: “Las intervenciones del gobierno central en los territorios deben ser integrales. Estoy seguro de que el presidente vendrá a la región directamente”. El encuentro, según el alcalde Abuchar, no duró más de una hora. El objetivo era entregarle una carta a Petro hermano para que este se la llevara al presidente.
“Queríamos pedirle apoyo para la región”, dice el alcalde de Turbo, quien acude al pulso entre Rendón y el presidente para explicar la reunión. “Aquí se están ejecutando proyectos estratégicos y hay comunidades que todavía no tienen acueducto. Tenemos muchas necesidades básicas por atender, y por eso queremos salirnos de esas tensiones”.
IFM Noticias informó el mismo lunes que ni la Alcaldía de Medellín ni la Gobernación estaban al tanto del encuentro. Y que, además, desde la Oficina del Alto Comisionado para la Paz y la Consejería para las Regiones negaron cualquier delegación oficial del gobierno en nombre de Juan Fernando Petro.
La conversación del alcalde Abuchar con La Silla tuvo lugar tres días después del almuerzo, que terminó antes de lo esperado por el cubrimiento de la prensa local y que resultó luego en un pacto de silencio entre los 10 alcaldes restantes. Como alcalde de Turbo, la capital del Urabá, y por el poder que tiene en la zona, los demás le cedieron la vocería.
—La suspicacia la pusieron los medios —dice Abuchar, sobre el halo de clandestinidad del encuentro—. Fue una reunión no oficial que finalizó con la entrega del documento.
La carta que menciona Abuchar tiene una firma de recibo de Juan Fernando Petro, además del sello de ocho de los 11 alcaldes. Allí los mandatarios le hicieron una propuesta al presidente, luego de enumerar temas como la reducción de la desigualdad, la necesidad de más vías terciarias y de acceso a servicios básicos, además de la urgencia de la paz total: “Le extendemos una invitación para una reunión personal. Creemos que podemos trabajar bajo una visión compartida y hacer de nuestro país una potencia mundial de la vida”.
Carta de alcaldes de Urabá entregada a Juan Fernando Petro by edison.henaohe on Scribd
Las razones viajan más rápido en voz de familiares
Las versiones de dos de los alcaldes que participaron en el encuentro con Juan Fernando Petro no coinciden. Antes de conversar con Abuchar, uno le dijo a La Silla que se trataba de un encuentro mensual que hacen los alcaldes del Urabá en Medellín. Otro, que dijo no haberse encontrado con el hermano del presidente por llegar tarde a la reunión, mintió: aparece en las fotografías del encuentro. “Hable con Abuchar, él sabe todo”, sugirieron ambos, luego de pedir la reserva de sus nombres.
—Sí, nosotros lo hicimos, a través de un tercero —dice Abuchar sobre la coordinación del encuentro con el hermano de Petro—.
—¿Qué tercero?
—No recuerdo el nombre en este momento.
El alcalde de Turbo reconsidera su respuesta y dice que se trata de una “muchacha” de ese municipio que trabajó en el pasado con Juan Fernando Petro. Y afirma, cuando se le pregunta cómo se tomó la decisión de acudir a él para acercarse al presidente y no a congresistas o a funcionarios oficiales del gobierno, que “era la persona más oportuna para enviar nuestro mensaje, porque extraoficialmente le ayuda a mover temas al presidente. ¿Uno a quién busca para enviar una razón? A la mamá, al papá o al hermano”.
Pero la reunión con Petro hermano, dice Abuchar, fue un segundo intento para llegar al presidente. Primero enviaron una carta a través de la Unidad para las Víctimas y no obtuvieron respuesta. Juan Fernando Petro, en conversación con La Silla, confirma la versión e incluso dice que de por medio hubo un desplante del gobernador Rendón: “El gobierno departamental ya los había dejado plantados, y por eso me invitaron para entregarme el documento”.
Este encuentro puso a los alcaldes a rendir cuentas porque Petro hermano ha protagonizado episodios sombríos como el pacto de La Picota. En esa cárcel, según denunció Noticias Caracol en abril de 2022, Juan Fernando Petro se reunió con cabezas de la mafia para transar apoyos en favor de la campaña presidencial de su hermano. Incluso, un año después, el presidente le pidió a la Fiscalía investigarlo por el supuesto cobro de dinero a narcos a cambio de futuros beneficios judiciales.
Lo cierto es que Petro hermano afirma que no se presentó a la reunión como funcionario del gobierno. Y ante el señalamiento del periodista Penagos, quien dice que él dio la orden para que le quitaran su material periodístico, responde: “Es pura y física mentira. Él fue quien llegó a sacarme de la reunión, sin identificarse. Se trató de una invitación que me hicieron a un encuentro no gubernamental para entregarle un documento al presidente”.
La entrada de la izquierda a Antioquia es por el mar
Aunque José Obdulio Gaviria, del primer círculo del gobernador Rendón, dice que el mandatario no le dio trascendencia al encuentro, varios congresistas del Centro Democrático sí lo hicieron. Fue el caso del representante a la Cámara, Juan Espinal, quien calificó la reunión como preocupante. “Es curioso que quien se ha reunido con bandidos venga a sentarse con funcionarios. Los alcaldes podrían terminar enredados”, sostuvo.
Andrés Guerra, senador del mismo partido, va más allá en diálogo con La Silla y afirma que el presidente busca “desmembrar a las regiones que tanto nos han costado”. La traducción de la afirmación de Guerra se da en números. Los 11 alcaldes que participaron en la reunión con Juan Fernando Petro se eligieron por partidos alternativos, como el Polo Democrático, la coalición del Pacto Histórico, Independientes (el partido del exalcalde Daniel Quintero) y la facción liberal que lidera Julián Bedoya, hoy cercano al gobierno.
En Urabá, en las presidenciales de 2022, Petro ganó en 7 de los 11 municipios, con 114 mil votos (el 12% de su cosecha en Antioquia). Y aunque el dato parece menor, las regionales pasadas confirmaron que esa zona es todavía un punto ciego para el uribismo: Luis Pérez ganó en todos los municipios, muy por encima de Rendón, quien incluso perdió en estos municipios frente a Esteban Restrepo (el candidato oficial del progresismo paisa).
“Petro busca bajarles plata a los alcaldes con miras a 2026. Quiere llegarles directamente, para consolidar su apoyo en esta zona”, dice Guerra, quien se equivoca poco, según una fuente liberal cercana al gobierno, que pide la reserva para abordar el tema. “Hay una estrategia para trabajar directamente con todos los alcaldes de Antioquia y no pasar por el gobernador. La idea es que el rédito por la inversión se lo lleve el progresismo y no Rendón. Es campaña, y contención”, dice la fuente.
Pero el encuentro del lunes no fue un intento de rebelión. Así lo ve Walter Salas, diputado del partido Independientes y quien asumió en la Asamblea en relevo de Pérez. “Los alcaldes no se saltaron al gobernador, porque los protege el principio de descentralización”, dice el diputado, para quien la movida fue tan solo un intento de los alcaldes por acercar al presidente con Antioquia. “Y por esto no debería haber represalias. Urabá es una región progresista y eso explica la cercanía con la familia de Petro”.
Los alcaldes también hicieron esta claridad, luego de que su almuerzo terminara antes de tiempo por la presencia inesperada de la prensa. “Con el gobernador, ya nos reunimos”, dice Abuchar. “Solo estamos tocando las puertas de los principales actores políticos”.
—¿Y eso implica pagar la cuenta?
—Sí, cada alcalde pagó tiquetes y almuerzo.
—¿De su bolsillo?
—Claro —dice Abuchar—. Nosotros también ganamos salario.