Aníbal Gaviria, gobernador de Antioquia y exalcalde de Medellín, nació en esa ciudad en 1966, e inicialmente orientó su vida profesional hacia el sector privado.
Estudió administración de empresas en Eafit y trabajó en el Banco Ganadero, Colanta y Colmundo. También tuvo una larga trayectoria en el periodismo, a través de la gerencia general del diario El Mundo, de propiedad de su familia.
Su padre, Guillermo Gaviria Echeverri, fundó el segundo diarió en circulación en Antioquia en 1979, como alternativa liberal a la dominación del conservador El Colombiano. Gaviria Echeverri también fue uno de los fundadores de Unibán, uno de los primeros empresarios antioqueños en convertir al Urabá en una región productora de banano, uno de los fundadores de Colanta y líder del liberalismo antioqueño.
Aníbal siguió el camino de su padre, aunque inicialmente sin vincularse a la política. Ese rol lo había asumido su hermano Guillermo Gaviria Correa, quien fue secretario de Obras Públicas y de Minas de Antioquia, entre 1990 y 1994, y luego director de Invías hasta 1997. De ahí saltó a la política electoral, siendo elegido Gobernador de Antioquia por el partido Liberal en 2000. Guillermo Gaviria fue secuestrado por las Farc en 2002 y fue asesinado por ese grupo guerrillero en 2003, en medio de una fallida operación de rescate.
Tras la muerte de su hermano mayor, Aníbal Gaviria saltó a la política. En ese momento trabajaba como editor general de El Mundo y pocos meses después fue ternado para ser presidente de Colmbia Móvil (Ola). Pero retomó las banderas de su hermano y se lanzó a la Gobernación en 2003, derrotó al diputado Jorge Honorio Arroyave en una consulta popular y, finalmente, venció por un estrecho margen a Rubén Darío Quintero, de Cambio Radical. La diferencia fue de menos de 5 mil votos, 520 mil de Gaviria y 516 mil de Quintero. Quintero denunció los resultados, pero finalmente la Registraduría y el Consejo Nacional Electoral respladaron los escrutinios y dieron a Gaviria como ganador.
Quintero era visto como el candidato uribista. Tenía el apoyo de Luis Alfredo Ramos, quien estaba por fuera del Partido Conservador con su movimiento Equipo Colombia y de las fuerzas conservadoreas de Fabio Valencia Cossio, Juan Gómez Martínez y Manuel Ramíro Velásquez, una vez su candidato, el ex alcalde de Medellín Álvaro Villegas Moreno, se retiró y lo apoyó. Gaviria había recibido el apoyo de la gran mayoría de las vertientes liberales y de algunos grupos conservadores.
En su gobernación, Gaviria fue muy exitoso: salió con un envidiable 89 por ciento de popularidad y fue elegido, en 2007, como el mejor gobernador del país. Eso, a pesar del revuelo que creó su propuesta de vender la Fábrica de Licores de Antioquia y de señalamientos de haberle entregado la distribución de los licores a alias ‘El Cebollero’. Pero no logró que su candidato, el actual senador Eugenio Prieto, ganara las elecciones a Gobernador de 2007. Luis Alfredo Ramos, de Alas Equipo Colombia, las ganó con 848 mil.
Pero Gaviria no se quedó quieto. En 2008 salió del país para tomar cursos de extensión en la Universidad de Harvard y luego regresó para lanzar su precandidatura a la Presidencia por su partido de siempre, el Liberal. Con su gran reconocimiento y favorabilidad en Antioquia, logró colarse en el segundo puesto de la consulta, con 226 mil votos, entre los 376 mil de Rafael Pardo y los 203 mil de Alfonso Gómez Méndez.
Ese resultado le sirvió a Gaviria para proyectarse en la política nacional, en la que nunca había competido. Además, Pardo lo designó como su fórmula a la Vicepresidencia, con lo que Gaviria siguió en campaña, recorriendo el país y reforzando su poder dentro del Partido Liberal. Gaviria apoyó a seis candidatos al Congreso, de los que fueron elegidos Eugenio Prieto al Senado, con mayor votación en Antioquia, y Óscar Marín a la Cámara.
Al mismo tiempo, Gaviria resultó por primera vez mencionado en la parapolítica. Alias ‘El Alemán’ afirmó que las AUC lo habían apoyado en su campaña a la gobernación en 2003, lo que Gaviria negó.
Meses después de las elecciones presidenciales, Gaviria empezó a preparar su campaña a la alcaldía de Medellín. Fue objeto de una investigación por la Contraloría Departamental, a la que ha respondido afirmando que se trataba de una persecución política por la que instauró una denuncia penal. Consiguió el aval de su partido, tras llegar a un acuerdo con el concejal Bernardo Guerra Serna, y luego oficializó su alianza con Sergio Fajardo, candidato a la gobernación por el Partido Verde. También recibió el apoyo de varios líderes conservadores, como el joven codirector conservador Lucas Cañas, el senador Gabriel Zapata, Fabio Valencia Cossio y Juan Gómez Martínez.
Fue elegido Alcalde de Medellín con una votación de 238,970 votos (37.66%) derrotando a Luis Pérez, quien obtuvo 221,708 votos (34.94%).
Sin embargo, desde su triunfo Pérez acusó al ex alcalde Alonso Salazar de haber intervenido en las elecciones y haber propiciado el triunfo de Gaviria. Y en efecto, en mayo de 2012 la Procuraduría ratificó en segunda instancia la destitución de Salazar por participación indebida en política. A raíz de este fallo, y como lo anticipó La Silla Vacía, Pérez anunció que impugnaría la elección de Gaviria como alcalde de Medellín.
Cuando Gaviria terminaba su administración en Medellín, su hermana Sofía, actual embajadora de Iván Duque en Berna, se estrenó en política en 2014 como candidata liberal al Senado, heredando el capital de su hermano que ya era una figura nacional. Al salir de la Alcaldía, Gaviria se dedicó a viajar y a mostrar sus resultados como gobernante; y apenas reapareció para la segunda vuelta presidencial del 2018, anunciando su voto por el uribista Duque.
Declaró abiertamente que se lanzaba a la Gobernación a finales de mayo de 2019, luego de varios meses de expectativas de varios sectores políticos tradicionales por su posible aspiración a repetir alguno de los dos cargos que ya había ocupado.
Se lanzó por firmas por un movimiento llamado ‘Es el momento de Antioquia’, pero de entrada recibió el coaval liberal; una bendición a la que se sumaron luego La U, los conservadores, Cambio Radical y hasta los verdes, quienes le dieron la espalda al candidato de Sergio Fajardo, Iván Mauricio Pérez.
Entre las estructuras que se movieron por él en las elecciones está, por el lado conservador, las de los senadores Juan Diego Gómez y Carlos Andrés Trujillo, el representante Germán Blanco y la aporreada y cuestionada casa de Bello de los Suárez Mira; por el liberal, la de los senadores Iván Agudelo, el cuestionado Julián Bedoya y el grupo de la Universidad de Medellín; por la U, la de los senadores Juan Felipe Lemos y Germán Hoyos; más lo que queda de Cambio Radical.
Con 831.600 votos, el 27 de octubre de 2019 le ganó al candidato uribista Andrés Guerra y a otros seis candidatos que participaron en esas elecciones.
Sin embargo, el 5 de junio de 2019, sin siquiera haber cumplido seis meses de posesionado, la Fiscalía ordenó su captura por las presuntas irregularidades en la contratación de la reparación de la Troncal de la Paz cuando fue Gobernador por primera vez (2004-2007).