Juan Fernando Cristo fue nombrado ministro del Interior por el presidente Gustavo Petro el 3 de julio de 2024. Antes ocupó el mismo ministerio en el segundo gobierno de Juan Manuel Santos.
Nació en Cúcuta en 1964, y hace parte de una familia con tradición política liberal en Norte de Santander. Es abogado de la Universidad de Los Andes
Cristo fue Secretario Privado de Ernesto Samper en el Ministerio de Desarrollo Económico durante la presidencia de César Gaviria, pero salió del Ministerio cuando Samper perdió el pulso con Rudolf Hommes y quienes querían mayor rapidez en las reformas económicas.
Después de un corto paso como director ejecutivo de la Fundación para el Desarrollo Popular, en 1992 fue nombrado cónsul en Caracas, cuando el embajador era Rodrigo Pardo. Y al año siguiente renunció para unirse a la campaña de Samper a la presidencia.
En la campaña, Cristo era uno de los hombres de confianza de Samper. Trabajó en asuntos de comunicaciones, junto con Pardo y con Fernando Botero (quien había renunciado al Senado y había sido reemplazado en el Congreso por Julio Cristo Sahium, padre de Juan Fernando Cristo); tras la victoria de Samper, se convirtió en Consejero Presidencial para las Comunicaciones.
En ese cargo seguía siendo muy cercano a Samper. Estuvo a su lado, por ejemplo, cuando el entonces presidente se debatió entre pedirle o no la renuncia al Ministro de Defensa Fernando Botero por sus declaraciones en una rueda de prensa en la que, junto al Ministro de Interior Horacio Serpa, se refirieron al testimonio de Santiago Medina sobre la entrada de dineros del narcotráfico a la campaña de Samper.
Siguió con Samper a medida que se desarrollaban los efectos de esas declaraciones y surgía y crecía el llamado proceso 8.000, pero, sin perder la confianza del Presidente y sin dejar de apoyarlo (por ejemplo, estuvo con él en una rueda de prensa clave en televisión en diciembre de 1995), cambió de cargo a uno más distante: desde octubre de 1995 se convirtió en Viceministro de Relaciones Exteriores para Europa, cuando Rodrigo Pardo era Canciller.
Y a mediados de 1996 se alejó aún más, pues se fue a la embajada en Atenas.
Pero en 1997 su vida cambió. Primero tuvo que rendir indagatoria en la Fiscalía, pues César Villegas, ex presidente del Santa Fe y vinculado con el narcotráfico, lo salpicó por presuntamente haber participado en la financiación de campañas al Congreso con dineros del narcotráfico en 1991. Pero, sobre todo, su padre fue asesinado.
Jorge Cristo Sahium había sido congresista durante 21 años, y era el mayor cacique electoral en Norte de Santander. En agosto de 1997, fue asesinado junto a su escolta cuando entraba a su oficina en un atentado perpetrado por el ELN.
Cristo volvió a Colombia para lanzarse al Senado tras la muerte de su padre. Heredó el capital político en el departamento y llegó directamente a hacer campaña. Para ser la primera vez que se lanzaba en elecciones le fue muy bien, pues obtuvo 46 mil votos (36 mil en Norte de Santander) y su silla en el Capitolio.
Como senador, Cristo impulsó leyes como la reforma política del 2003, que introdujo la lista única, promovió la disciplina de los partidos y el umbral del 2 por ciento. Por la crisis diplomática con Venezuela- consecuencia de las tensiones entre Uribe y Chávez en el periodo presidencial pasado- Cristo fue muy crítico del gobierno y de los decretos de emergencia que emitió el entonces presidente para manejar la crisis en la frontera.
Cristo estuvo en la oposición los últimos años: citó debates de control político en el tema de las ‘chuzadas’, el escándalo de Agro Ingreso Seguro al ex Ministro de Agricultura, las zonas francas en Mosquera de Tomás y Jerónimo Uribe, y fue crítico de la ley de Justicia y Paz que considera “una ley para los victimarios, no para las víctimas”.
En 2010 Cristo resultó elegido por cuarta vez consecutiva al Senado con poco más de 40 mil votos y desde el 20 de julio de 2013 preside la última legislatura de la corporación.
Cuando Juan Manuel Santos planteó la Unidad Nacional con los principales partidos del país, Cristo fue uno de los que propuso al director del partido, Rafael Pardo, unirse a la coalición de gobierno si Santos se comprometía a impulsar la ley de víctimas de los liberales y que era prioridad en su agenda. Y como ello ocurrió, Cristo, gran defensor de la ley de víctimas, ocupó un espacio importante en la política nacional, y fue elegido presidente del Senado en 2013.
Cristo no regresó al Congreso para las elecciones del 2014. Cedió su puesto en la lista liberal a su hermano Andrés, quien salió elegido con 84 mil votos. Mientras tanto, él jugó un papel decisivo para la segunda vuelta de las elecciones, ayudando a Santos a reversar la tendencia con Óscar Iván Zuluaga en Santander y Norte de Santander, y a enfocar el mensaje de campaña en la paz.
En julio de 2014 Santos anunció que Cristo sería el ministro del Interior de su segundo gobierno.
Impulsó desde allá todo el paquete de normas base para dar vía libre al acuerdo de paz, además de la reforma que eliminó la reelección presidencial, y la que bajó el umbral para el plebiscito que refrendaba los acuerdos (que el gobierno perdió).
Para no inhabilitarse de cara a las presidenciales de 2018, presentó su renuncia al cargo en mayo de 2017. En septiembre lanzó su precandidatura presidencial en el Partido Liberal para competir en una consulta abierta. No obstante, Cristo fue derrotado en la consulta liberal por Humberto de la Calle, quien lo superó por 40.881 votos y fue el candidato presidencial por dicho partido.
Tras la escasa votación de De la Calle en primera vuelta, y la adhesión del Liberal a Iván Duque de mano de César Gaviria, Cristo renunció al partido en noviembre de 2018. Desde la oposición a Duque fundó En Marcha, un movimiento político de centro que participó en la Coalición Centro Esperanza durante la previa a las elecciones de 2022. En febrero de 2022 renunció a su candidatura para apoyar a los candidatos de la coalición. En las primarias ganó Sergio Fajardo, y Cristo llevó varios candidatos en la lista al Senado de la Coalición. Tres de ellos fueron elegidos: Gustavo Moreno, Guido Echeverry, y Jairo Castellanos.
Tras la derrota de Fajardo en primera vuelta, Cristo se adhirió a la campaña de Gustavo Petro. En Marcha se declaró en independencia frente al gobierno en el Congreso. Desde afuera, Cristo fue crítico de iniciativas de Petro, como su llamado a citar una Asamblea Constituyente.
En 2023 el partido de Cristo logró su personería jurídica en medio del boom de partidos. Con eso logró avalar candidatos a las elecciones regionales de ese año, entre ellos al alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, y su lista al Concejo, en llave con el Nuevo Liberalismo. Sin embargo, en abril de 2024 el Consejo de Estado le quitó la personería a En Marcha.
Durante el remezón ministerial de mitad de mandato, Cristo entró al gobierno de Gustavo Petro como ministro del Interior en reemplazo de Luis Fernando Velasco, quien, a su vez, había reemplazado a Alfonso Prada.